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Roma (Lunes, 20-05-2019, Gaudium Press) Muy cerca de Piazza Venezia y de la Piazza Spagna en Roma, sobre la vía del Corso, se encuentra la Iglesia de San Marcello in Corso, un antiquísimo templo de la Ciudad Eterna que 500 años atrás fue testigo de un hecho prodigioso: la hoy Basílica, en mayo de 1519, se vio casi totalmente destruida por un incendio, menos un objeto; un gran Crucifijo de madera que milagrosamente no fue consumido por el fuego.
Desde entonces aquel Crucifijo se convirtió en objeto de veneración, recibiendo año con año a cientos de devotos, sobre todo romanos, que se acercan a Él a confiar todas sus intenciones.
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| Hace 500 años este Crucifijo se salvó de un incendio. |
Pensando en los devotos y en los cinco siglos del suceso milagroso, el templo romano acogerá desde este miércoles 22 de mayo una celebración especial.
El Padre Enrico Casini, rector de la Basílica, quien es citado por RomaSette.it, comentó que las conmemoraciones comenzarán en la tarde el miércoles, «para recordar la noche en que comenzó el incendio».
En la ocasión habrá un concierto con órgano y una celebración Eucarística que presidirá el Cardenal Dominique Mamberti, Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica. La Misa será cantada por una cofradía procedente de Córcega.
Las celebraciones continuarán el jueves 23 de mayo con otra Eucaristía que tendrá lugar a las 19:00 horas y será presidida por Mons. Gianrico Ruzza, Obispo Auxiliar de Roma para el sector Centro. La Misa será animada por los estudiantes de la Orden de Siervos de María que desde el año 1369 son los custodios de la Basílica romana.
La iglesia también es un importante referente cultural, por el tesoro artístico que allí resguarda, pues se encuentran destacadas obras de arte.
«Muchos se detienen por simple curiosidad, pero muchos por fe y devoción. Durante el día la vía del Corso es un lugar caótico y de paso, por lo que la gente anda distraída y no se acerca para las celebraciones, pero muchas, una vez entran, se sorprenden no solo por las obras de arte, sino también por su aspecto espiritual», señaló el Padre Casini.
El templo suele ser concurrido en la tarde, entre las 18:00 y las 22:00, ya que permanece abierto para las celebraciones litúrgicas y la Adoración Eucarística con la presencia de grupos de oración, también para conciertos de música sacra.
La Basílica de San Marcello al Corso es lugar de gran valor histórico, religioso y arquitectónico. Está dedicada al Papa Marcelo I, el Pontífice número 30 de la Iglesia Católica.
Su interior lo comprenden cinco capillas con un inmenso techo de madera. La fachada, que data del siglo XVII, es obra de Carlo Fontana.
Al Crucifijo, además de salvarse del incendio de hace 500 años, se le atribuye haber rescatado a Roma de la peste que ocurrió en la primera mitad del siglo XVI.
Con información de RomaSette.it.
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