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Ciudad del Vaticano (Martes, 21-05-2019, Gaudium Press) Respeten la vida «hasta la muerte natural».
Este fue el apelo del Papa Francisco a los médicos en el día en que fue interrumpida la alimentación e hidratación artificial a Vincent Lambert, un francés de 42 años que, hace diez años, se encuentra en estado vegetativo.
El Papa escribió en su cuenta en Twitter:
«Recemos por aquellos que viven en estado de grave enfermedad.
Protejamos siempre la vida, don de Dios, desde el inicio hasta la muerte natural. No cedamos a la cultura del descarte».
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No ceder a la cultura de descarte
En 2018 el Papa Francisco ya había tratado públicamente sobre el caso de Vincent Lambert. En la ocasión Francisco manifestó la oposición siempre tomada por la Iglesia Católica a cualquier intento de introducción de la eutanasia en Francia.
Vincent Lambert
Vincent Lambert fue hospitalizado en Reims en 2008 y el procedimiento para interrumpir la alimentación y la hidratación de él fue decidida después de un proceso judicial que contrapuso el hospital público universitario a los padres del enfermo tetrapléjico.
En su intento de sacar la vida de Lambert, el Hospital es apoyado por la esposa de Lambert y varios otros familiares.
En la historia de Lambert, esta ya es la cuarta vez en seis años que el protocolo de fin de vida es iniciado, siendo posteriormente interrumpido por recursos judiciales.
Arzobispo de Reims
El arzobispo de Reims, Mons. Éric de Moulins-Beaufort, y su obispo auxiliar Mons. Bruno Feillet, firmaron una declaración sobre el caso, donde apelan a la sociedad francesa para que no embarque en el «camino de la eutanasia».
En abril de 2018, el Papa pedía apoyo a las familias de Vincent Lambert y del pequeño Alfie Evans, ya fallecido.
«Me gustaría repetir y confirmar, con fuerza, que el único dueño de la vida, desde el inicio hasta el fin natural es Dios», dijo, durante una audiencia pública en la Plaza de San Pedro.
Recemos para que cada enfermo sea siempre respetado en su dignidad y cuidado de forma adecuada a la situación, con la contribución concordante de los familiares, los médicos y los otros profesionales de salud, con gran respeto por la vida».
Diario Vaticano
El diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, publicó este domingo un artículo dedicado al caso de Vincent Lambert, en el cual afirma que el paciente «no está ligado a un ventilador (su respiración es autónoma) o sometido a un estímulo cardíaco (los latidos cardíacos son espontáneos), ni es objeto de terapias intensivas o sub-intensivas» que puedan configurar una situación clínica y ética de «ferocidad terapéutica».
«Desligar la hidratación y la alimentación significa desligar la corriente eléctrica que permite que nuestro sistema nervioso controle el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo y dejar de proporcionar metabolitos, energía, electrolitos y agua para la fisiología humana. Es contra la vida y la dignidad de la persona», dice el diario.
Dentro de esa cuestión, la Conferencia Episcopal Portuguesa subrayaba en un documento publicado en 2016 que, para la Iglesia Católica, «ya sea la eutanasia, ya sea la obstinación terapéutica no respetan el momento natural de la muerte: la primera anticipa ese momento; la segunda lo prolonga de forma artificialmente inútil y penosa».
(JSG)
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