Más de 3 millones de euros fueron distribuidos a los pobres por la Limosnería Apostólica Vaticana en 2018

Ciudad del Vaticano (Martes, 21-05-2019, Gaudium Press) Durante el año de 2018, la Limosnería Apostólica Vaticana, que realiza un trabajo caritativo en nombre del Papa, distribuyó cerca de tres millones y medio de euros a los pobres, sin distinciones. Esos valores fueron generalmente utilizados en el pago de cuentas y alquileres.

El origen de ese tipo de caridad eclesial remite a las primeras comunidades cristianas, cuando los diáconos eran designados para cuidar de los pobres. Años más tarde, los Papas confiaron esa tarea caritativa a un personaje titulado Limosnero (nombre que apareció por primera vez, en el siglo XIII, en una Bula de Inocencio III. De ahí surgió oficialmente la Limosnería Apostólica.

El Papa León XIII confió a la Limosnería el poder de conceder la Bendición Apostólica a través de pergaminos. Con los recursos financieros colectados por los pergaminos, unidos a otras donaciones, la entidad vaticana, en nombre del Santo Padre, entrega a todos los que pasan por dificultades.

Los beneficiados normalmente son indicados por párrocos de Roma y de Italia que escriben al Limosnero comprobando la necesidad. El Limosnero, a su vez, envía al párroco un cheque, que destina el valor del beneficio para quien tiene necesidad, acompañado por un mensaje: «Donación del Santo Padre».

Ese auxilio llega directo al indicado por el párroco, sin necesidad de pasar por cualquier tipo de asociación o entidad. Ya las ayudas enviadas para otros países son solicitadas por los Nuncios Apostólicos esparcidos por el mundo.

Esas actividades caritativas son realizadas diariamente sin un servicio de divulgación. La Limosnería mantiene refectorios para los pobres; administra un ambulatorio médico sanitario bajo la Columnata de Bernini – dedicado a la «Madre de la Misericordia -, duchas y barbería para los sin-techo, además del dormitorio en la Via dei Penitenzieri, próxima al Vaticano.

De acuerdo con el Cardenal Konrad Krajewski, actual Limosnero, su función es «vaciar la cuenta del Santo Padre para los pobres, según la lógica del Evangelio». (EPC)