París (Martes, 21-05-2019, Gaudium Press) Los padres de Vincent Lambert, un discapacitado que había sido desconectado para que muriera de inanición en medio de una batalla legal entre miembros de su familia, celebraron que una apelación de último momento le permitió ser reconectado. El Arzobispo de París, Mons. Michel Aupetit, emitió un comunicado en el que rechazó la petición de ocasionar la muerte al paciente, en un caso «emblemático de la sociedad en la que queremos vivir».
Vincent Lambert. Foto: Je soutiens Vincent |
«La orden incluye volver a alimentar a mi hijo. Iban a eliminar a Vincent. Es una gran victoria», afirmó la madre del paciente, según informó Religión Confidencial. «En primer lugar, mi corazón sacerdotal me lleva a orar por él, sujeto a tanta presión, y cuya vida solo puede depender de las decisiones que se le escapan», declaró el Arzobispo, quien comparó el caso de Lambert con el del reconocido deportista Michael Schumacher, quien padeció lesiones de cráneo y permanece en un estado similar sin que existan presiones contra su vida.
El prelado analizó las condiciones particulares del caso de Lambert con el fin de guiar a los fieles sobre le respeto debido a su vida. «Vemos que tiene los ojos abiertos, que respira normalmente, que él está en un estado estable, no al final de la vida», indicó el Arzobispo. «Necesita un auxiliar de enfermería y una enfermera que proporcione la atención y el cambio de posición y un fisioterapeuta para evitar las úlceras por presión. La nutrición y la hidratación se realizan mediante gastrostomía o sonda nasogástrica». El caso de Lambert no constituye un «encarnizamiento terapéutico», ya que no se busca tratar de formas extraordinarias para buscar una curación improbable, sino ofrecer los cuidados básicos que merece cualquier paciente. El prelado llamó la atención sobre el hecho de que Lambert no padece un sufrimiento insoportable que requiera algún tipo de sedantes.
«Hoy existe una elección muy clara de civilización: o consideramos a los seres humanos como robots funcionales que pueden eliminarse o desecharse cuando ya no se usan para nada, o consideramos que la esencia de la humanidad se basa no en la utilidad de una vida, sino en la calidad de las relaciones entre las personas que revelan el amor», alertó Mons. Aupetit. «Cristo nos ha revelado la única forma de crecer en humanidad: ‘Amaos unos a otros como yo os he amado’. Y nos dio la única manera de expresar este amor: ‘No hay amor más grande que dar la vida por los que uno ama’. ¿No es ése el caso cuando una madre se inclina electivamente hacia uno de sus hijos que está sufriendo o es más frágil? Esta es la elección que estamos enfrentando».
El Arzobispo indicó que las decisiones sobre casos como el de Vincent Lambert demuestran lo que la sociedad desea para sí misma. «Una vez más, nos enfrentamos a una elección decisiva: la civilización de los residuos o la civilización del amor», concluyó el prelado.
Con información de Religión Confidencial y Arquidiócesis de París.
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