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Newark (Sábado, 25-05-2019, Gaudium Press) La Parroquia de la Santísima Trinidad en Newark, Estados Unidos, hizo valer sus derechos para retirar de una cafetería escolar un mural considerado contrario a la moral cristiana. El mural, realizado como una manifestación de apoyo a las uniones no equiparables al matrimonio en la moral de la Iglesia, fue denunciado ante el párroco local, quien se comunicó con la escuela y solicitó su retiro por encontrarse en un edificio propiedad de la parroquia.
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| Parroquia de la Santísima Trinidad en Newark, Estados Unidos |
«Como escuela pública, somos incluyentes, respetuosos y apoyamos la expresión artística de los estudiantes», comentó la administración de la escuela en un comunicado oficial para anunciar el retiro del mural. «De la misma manera, somos respetuosos de las directivas de la iglesia como entidad privada y propietarios del inmueble».
El P. Paul Prevosto, párroco de la Santísima Trinidad, argumentó su solicitud de retiro del mural como cumplimiento de las condiciones del contrato de arrendamiento del edificio empleado por la escuela, que establecen que no se puede emplear para cualquier asunto u organización que sean contrarias a los valores éticos y morales o la fe católica». El sacerdote indicó que nada que sea contrario a la sensibilidad de los creyentes debe ser expuesto en la propiedad de la Iglesia, que además es usada de manera compartida en sus áreas comunes.
La Arquidiócesis de Newark respaldó al párroco en su decisión y lamentó que el hecho haya sido «gravemente tergiversado» por los medios de comunicación locales que calificaron el hecho como una supuesta discriminación. «La Iglesia de la Santísima Trinidad simplemente planteó dos preocupaciones. Primero, que la escuela se abstenga de pintar constantemente en las superficies del edificio», explicó la Arquidiócesis. «En segundo lugar, que la escuela elimine algo de contenido en una nueva pintura, que incluye algunos símbolos de sexualidad que eran inapropiados para el edificio, ya que el edificio es utilizado por los feligreses de la Iglesia, así como por la escuela».
La parroquia «simplemente ha pedido a los inquilinos que tengan conocimiento de esto cuando exponen información y materiales», concluyó el comunicado. «El mural vulneraba ese entendimiento en su carácter permanente, directamente pintado en la superficie, y en parte de su contenido».
Con información de Catholic World Report.
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