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Springfield (Viernes, 07-06-2019, Gaudium Press) El Obispo de Springfield, Estados Unidos, Mons. Thomas Paprocki, decretó que los líderes legislativos del estado que aprobaron la reciente Ley de Salud Reproductiva que incluye una aún mayor liberalización del aborto en el estado no pueden ser admitidos a la Santa Comunión dentro de su Diócesis. El prelado llega incluso a mencionar los nombres de dos de los legisladores que están directamente afectados por la sanción.
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| Mons. Thomas Paprocki, Obispo de Springfield, Estados Unidos. Foto: Diócesis de Springfield. |
«De acuerdo con el canon 915 del Código de Derecho Canónico … el Presidente del Senado de Illinois, John Cullerton, y el Presidente de la Cámara, Michael J. Madigan, quienes facilitaron la aprobación de la Ley sobre el Aborto de 2017 (Ley de la Cámara de Representantes 40), así como la Ley de salud reproductiva 2019 (Proyecto de Ley del Senado 25), no deben ser admitidos a la Sagrada Comunión en la Diócesis de Springfield en Illinois porque han persistido obstinadamente en promover el crimen abominable y el pecado muy grave del aborto, como lo demuestra la influencia que ejercen en su papel de liderazgo y sus votos repetidos y su permanente apoyo público a los derechos de aborto sobre un periodo extendido de tiempo», determinó el prelado en su decreto.
El Obispo aclaró que estas personas pueden volver a ser admitidos en el Sacramento una vez que se hayan «arrepentido de estos graves pecados y, además, han hecho una reparación adecuada por los daños y escándalos, o al menos hayan prometido seriamente hacerlo». El polémico proyecto de ley incluye la declaración de que el aborto sea considerado como un derecho fundamental en el estado de Illinois, por lo cual elimina regulaciones sobre clínicas y médicos, así como abre la puerta a procedimientos ilegales en otros estados como el controvertido aborto por nacimiento parcial.
El decreto no solamente instruye a los legisladores católicos involucrados en la aprobación de las leyes de aborto no acercarse a comulgar sino que también da la orden a los sacerdotes de abstenerse de administrarles el Sacramento. «Declaro que los legisladores católicos de la Asamblea General de Illinois que han cooperado en el mal y cometido un pecado grave al votar por cualquier legislación que promueva el aborto no deben presentarse para recibir la Sagrada Comunión sin haberse reconciliado primero con Cristo y la Iglesia de acuerdo con el canon 916 del Código de Derecho Canónico», agregó Mons . Paprocki.
El Obispo incluso anticipó que su determinación podría motivar la crítica por parte de sectores de la sociedad que acusarían Iglesia sobre sus propias faltas, pero aclaró que estos hechos no deben significar una censura al cumplimiento de los deberes de la Iglesia. «La misma ira justificable que sentimos por el abuso de niños inocentes, sin embargo, debería provocar una protesta contra la legalización del asesinato de niños inocentes», aseguró el prelado. «Las fallas de la Iglesia no cambian la realidad objetiva de que el asesinato de un bebé indefenso es un acto absolutamente malvado».
El Obispo reclamó que, en lugar de una mayor apertura al aborto, la sociedad trabaje en apoyo de las madres embarazadas para proveer cualquier tipo de ayuda que sea posible y ofrezca un apoyo continuo para la madre y su hijo después del nacimiento. «Debemos reconocer que un niño en el útero no es un problema. Él o ella es un regalo de Dios», declaró.
Con información de Catholic Herald.
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