Sevilla (Jueves, 20-06-2019, Gaudium Press) Este jueves 20 de junio ha tenido lugar en Sevilla la tradicional conmemoración de Corpus Christi, que en la ciudad española se vive especialmente con una solemne procesión y la presencia de la Custodia monumental de Arfe.
La procesión, que estuvo compuesta por nueve pasos culminando con la Santa Custodia, comenzó a las 8:15 horas desde la puerta San Miguel de la Catedral de Sevilla, siguiendo un itinerario que pasó por la Avenida de la Constitución, la Plaza de San Francisco, Sierpes, Cerrajería, la Plaza del Salvador, Villegas, Francis, Placentines, Argote de Molina, Conteros, Alemanes, Cardenal Amigo Vallejo, Plaza de la Virgen de los Reyes y la Puerta de Palos.
Inició el recorrido procesional el grupo de niños carráncanos de la Archicofradía Sacramental del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral. Ya al término del itinerario, y en la Plaza de la Virgen de los Reyes, el escuadrón del Ejército rindió honores al Santísimo Sacramento.
Momento importante fue la solemne celebración Eucarística que presidió a las 8:30 horas, poco antes de iniciada la procesión, en el Altar del Jubileo de la Catedral el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo.
Custodia monumental de Juan de Arfe durante la procesion de Corpus Christi Sevilla 2019 / Foto: Ignacio Juan Fernández Barrionuevo-Pereña. |
Durante la homilía el prelado se refirió al dogma de la celebración Eucarística al recordar que el pan se convierte en carne y el vino en la sangre del Señor. Al respecto, expresó: «En esta mañana, en esta singular cita de fe y de alabanza que es la fiesta del Corpus Christi en la ciudad de Sevilla, también nosotros proclamamos con gran alegría espiritual este misterio esencial de nuestra fe, corazón de la Iglesia».
Mons. Asenjo afirmó que «el misterio eucarístico supera toda lógica humana», ya que se trata de una realidad misteriosa que «rebasa nuestra comprensión natural». Por esta razón el Arzobispo de Sevilla señaló que no era de extrañar que también hoy «a muchos les cuesta aceptar la presencia real».
«Hoy como entonces, la Eucaristía sigue siendo ‘signo de contradicción’ y no es para menos, porque un Dios que se hace carne y se ofrece para la vida del mundo pone en crisis la sabiduría de los hombres. Pero también hoy como entonces, con humilde confianza, nosotros hacemos nuestra la fe de Pedro y los Apóstoles, y como ellos exclamamos: ‘Señor, ¿a quién vamos a ir? Sólo tú tienes palabras de vida eterna'», añadió.
En otro momento de la homilía, el prelado se refirió a la preciosa Custodia de Arfe con que se cerraría la procesión de Corpus Christi:
«En esta mañana luminosa y radiante renovamos nuestra fe en la presencia real y confesamos con los labios y creemos en el corazón que en la preciosa custodia que en el último cuarto del siglo XVI labrara el platero leonés Juan de Arfe y Villafañe, fruto de la piedad eucarística de nuestro pueblo, está presente Jesucristo con su cuerpo, sangre, alma y divinidad. ‘Dogma datur christianis, quod in carnem transit panis, et vinum in sanguinem’. Sí, queridos hermanos y hermanas: esta es nuestra certeza, que el pan se convierte en el cuerpo y el vino en la sangre del Señor».
Momento de la procesión / Foto: Ignacio Juan Fernández Barrionuevo-Pereña. |
Asimismo habló del significado de la procesión, que también representa a Jesús que camina con todos:
«Cristo va a caminar por nuestras calles, como caminaba por los caminos polvorientos de Palestina. Va a caminar por donde nosotros caminamos, junto a las casas en las que nosotros vivimos, para que hoy como entonces cure a los enfermos, devuelva la vista a los ciegos, consuele a los tristes y todos quedemos convertidos y renovados por la fuerza de su amor».
Mons. Asenjo igualmente recordó que la Eucaristía se hace caridad, y que por eso no es de extrañar que en España se celebre el Día de la Caridad en el contexto de la solemnidad de Corpus Christi:
«Como escribiera San Agustín, la Eucaristía es sacramento de piedad, signo de unidad y vínculo de caridad. Por ello, no es una casualidad que la Iglesia en España celebre en este día la Jornada de Caritas, el día de la caridad (…) Nuestra participación en la Eucaristía exige de nosotros, hoy más que nunca, signos de fraternidad, un género de vida más austero y no ostentoso, por solidaridad con los que nada tienen y para poder compartir con ellos no sólo lo que nos sobra, sino incluso lo necesario».
La solemnidad de Corpus Christi es celebrada por la Iglesia católica el jueves siguiente a la festividad de la Santísima Trinidad. En algunas ciudades también se celebra el domingo siguiente a ese jueves.
La fiesta de la presencia real de Jesús en la Eucaristía fue instituida por el Papa Urbano IV en el año 1264.
Con información de la Archidiócesis de Sevilla.
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