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Indianápolis (Viernes, 21-06-2019, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Indianápolis informó a través de un comunicado que la Escuela Preparatoria Jesuita Brebeuf ya no podrá ser considerada como una «escuela católica» debido a un desacuerdo entre las autoridades de la institución y las autoridades eclesiásticas sobre el debido testimonio que deben dar los maestros para pertenecer a la institución.
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| Catedral de los Santos Pedro y Pablo de Indianápolis, Estados Unidos. Foto: Arquidiócesis de Indianápolis. |
«Todos los que sirven en instituciones educativas católicas llevan a cabo un ministerio importante para comunicar la plenitud de la enseñanza católica a los estudiantes, tanto por palabra como por acción, dentro y fuera del aula», indicó la Arquidiócesis, que afirmó que esa jurisdicción «todas las escuelas católicas arquidiocesanas y escuelas católicas privadas han recibido instrucciones para establecer claramente en sus contratos y descripciones de funciones ministeriales que todos los ministros deben transmitir y apoyar todas las enseñanzas de la Iglesia Católica».
La clasificación de los maestros como «ministros» es realizada por la Arquidiócesis para manifestar claramente que «es su deber y privilegio asegurar que los estudiantes reciban instrucción sobre la doctrina y la práctica católica». Este deber de «dar testimonio efectivo de Cristo» no se reserva únicamente a los maestros de Religión, sino que se exige a todos los formadores, de forma que «todos los ministros en sus vidas profesionales y privadas deben transmitir y apoyar la enseñanza de la Iglesia Católica».
«Lamentablemente, la Escuela Preparatoria Jesuita de Brebeuf ha optado libremente por no celebrar acuerdos que protejan el importante ministerio de comunicar la plenitud de la enseñanza católica a los estudiantes», concluyó la declaración. «Por lo tanto, la Arquidiócesis de Indianápolis ya no reconocerá a Brebeuf Jesuit Preparatory School como una institución católica». La escuela por su parte hizo énfasis en su carácter independiente de la Arquidiócesis desde su creación en 1962 y reiteró en un comunicado su «significativo desacuerdo» con la solicitud de acciones administrativas hechas por la autoridad eclesiástica.
El caso puntual que motivó esta acción de la Arquidiócesis fue la solicitud, hace dos años, de cesar la contratación de un maestro que contrajo matrimonio civil con una persona del mismo sexo, ya que «el estado civil de este maestro no se ajusta a la doctrina de la Iglesia», según explicó el P. Brian Paulson, SJ, Superior de la Provincia Jesuita del Medio Oeste.
La ley canónica reconoce el derecho de los Obispos a fijar normas sobre la «regulación general de las escuelas católicas» y «nombrar o aprobar a los maestros de religión». Es común en Estados Unidos interpretar de manera amplia el rol de maestro de religión para incluir a los demás educadores. Además, la norma establece que «ninguna escuela, aunque sea de hecho católica, puede llevar el título de ‘escuela católica’, excepto con el consentimiento de la autoridad eclesiástica competente».
Con información de Catholic World Report.
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