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Roma (Martes, 25-06-2019, Gaudium Press) Este lunes 24 de junio, en el Aula de la Conciliación del Palacio Apostólico Lateranense, en Roma, fue abierta la investigación diocesana para la Causa de Beatificación y Canonización de los esposos italianos Aldo Michisanti y Enrica Onorante, quienes ofrecieron gran testimonio de santidad en la vida familiar y en el servicio a los más necesitados.
El rito de apertura de la causa, promovida por la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brigida, fue presidido por el Cardenal Angelo De Donatis, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma; y contó con la presencia de los Cardenales, Gualtiero Bassetti, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana; Malcolm Ranjith, Arzobispo Metropolitano de la Provincia de Colombo; y Óscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa.
El Papa Francisco también envió un mensaje para la ocasión, en el que destacó el bien que los esposos realizaron sobre todo a los pobres.
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| La apertura de la investigacion diocesana de Aldo y Enrica ocurrió en el Palacio Apostólico Lateranense en Roma / Foto: RomaSette.it. |
Ambos esposos, como señaló el Cardenal De Donatis, «vivieron la autenticidad evangélica de su vocación a la santidad humilde y gozosa de la vida diaria en amor a Dios, a la familia y al servicio de los demás».
«Su testimonio será un signo de esperanza, un estímulo en el camino de la santificación personal y de todas las familias», ya que «fue un matrimonio feliz animado por el nacimiento de tres hijas: Paola, Chiara y Emiliana», añadió el purpurado.
Justamente las descendientes del matrimonio también estuvieron presentes en el acto de apertura de la causa de Beatificación.
El Vicario del Papa para la Diócesis de Roma también expresó que los esposos «han dado su testimonio de seguimiento al Señor, edificando su fe en el ejemplo de la vida conyugal con quienes se encontraban en el camino».
Mientras tanto, el Cardenal Bassetti, expresó que «la santidad es un hecho personal, pero cuando se trata de una familia, irradia más y más».
Aldo y Enrica permanecieron casados durante 30 años, y son testimonio reciente de santidad. Su matrimonio tuvo lugar el 6 de septiembre de 1967; y duró hasta el 3 de marzo de 1997, cuando falleció Aldo.
En el año 1975 ingresan al movimiento de los Focolares comenzando a participar en los encuentros. Después piden formar parte del movimiento como «Focolares Esposos» con promesas matrimoniales, y se hacen responsables de las familias de las regiones italianas del Lacio, Abruzzo y Cerdeña, siendo muy activos en la parroquia y dando a conocer la Buena Nueva del Evangelio en los hogares.
Tras la muerte de Aldo, Enrica es invitada a colaborar con la Oficina de la Conferencia Episcopal Italiana que respalda el Comité para las Intervenciones de Caridad en el Tercer Mundo. Las iniciativas de este comité son financiadas por el «8 por mil», campaña que apoya la labor de la Iglesia en Italia a través de la Declaración de Renta.
En esta oficina Enrica también ofreció su testimonio de santidad, algunos señalan que tenía «la sonrisa de Dios», y «el fuego de San Pablo» para la labor evangelizadora.
Con información de RomaSette.it.
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