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Madrid (Martes, 25-06-2019, Gaudium Press) El informativo Telediario de TVE, la televisión pública española, desató una polémica en redes sociales por el cubrimiento hecho a la ceremonia de beatificación de 14 religiosas Mártires pertenecientes a la Orden de la Inmaculada Concepción. Según el reporte televisivo, publicado también en su cuenta de Twitter, «las monjas desaparecieron en 1936 cuando se las llevaron de su refugio un grupo de milicianos». Televidentes y usuarios de redes sociales calificaron como eufemista el lenguaje empleado, que omite la crueldad de las torturas y asesinatos que padecieron las nuevas Beatas.
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| Imagen de la criticada publicación en la red social Twitter. |
La polémica frase fue empleada tanto en el texto leído por el locutor para el informe audiovisual como para la descripción de las imágenes. El texto no describe los actos de violencia, cometidos en contra incluso de una religiosa anciana en silla de ruedas, ni tampoco menciona la afiliación política de los milicianos que cometieron los crímenes al Frente Popular, por lo que suscitó airadas correcciones. «Vejadas, maltratadas, violadas y vilmente asesinadas», respondió el Senador Rafael Hernando Fraile a la publicación. El legislador criticó que la frase pareciera sugerir que las religiosas «‘desaparecieron’ cuando al parecer las llevaban de excursión unos ‘amables milicianos'».
La publicación alcanzó más de 612 mil reproducciones y generó más de 2.300 comentarios por el debate suscitado por la descripción. La situación recuerda una controversia similar generada por la propuesta de retiro del nombre de la calle «Mártires Concepcionistas» por parte del Ayuntamiento de Madrid en 2015, cuando numerosos creyentes y ciudadanos recordaron los trágicos hechos y reclamaron que se mantuviera el reconocimiento civil realizado a estas víctimas de la persecución religiosa.
«El crimen contra estas 14 mujeres se cometió en tres fases, entre julio y noviembre de 1936», relató Juan E. Pflüger a La Gaceta. «Las torturas y la saña de los milicianos que acabaron con sus vidas deja clara la bajeza moral que no se detuvo ni ante una anciana paralítica que se encontraba en silla de ruedas, como fue el caso de sor Asunción Monedero». En contradicción, las religiosas «todas, perseverando en su consagración a Dios, dieron sus vidas por la fe y como prueba suprema de amor… Sufrieron la persecución y la muerte por su estado de vida religiosa y su total adhesión a Cristo y a la Iglesia», como predicó el Cardenal Giovanni Angelo Becciu en la ceremonia de beatificación.
Con información de Religión en Libertad, La Gaceta y Alfa y Omega.
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