Vuelve la navegación de carga a vela

Nantes (Viernes, 05-07-2019, Gaudium Press) Vuelve con fuerza la navegación de carga a vela, y empleando la última tecnología.

En el 2021 será la botadura de dos buques para el transporte de mercancía, encomendados a la sociedad Néopolia, de Francia.

Serán buques cada uno de 136 metros de largo, con capacidad para el transporte de 5.000 toneladas. Y ahora el dato atractivo: reducirán entre 80 y 90 por ciento del consumo de combustible propio de este tipo de embarcaciones. Solo encenderán sus motores en las maniobras en puerto o cuando se encuentren en una zona calma. Ocho velas montadas sobre 4 mástiles, serán la fuente prioritaria de su impulso.

Dice Michel Péry, presidente de Néoline y quien desarrolló toda su carrera en la marina mercante, que está «convencido que la vela de trabajo puede llegar a ser pertinente. Después de todo, ella ha sido utilizada durante 5.000 años antes de ser reemplazada, en los últimos 120 años, por la propulsión mecánica». Néoline es quien pide la construcción a la sociedad Néopolia.

El renovado interés por la propulsión con base en el viento surge, dice Péry, porque «se asiste hoy a un despertar de las consciencias» en materia ecológica.

Sí, el promedio de velocidad de estos buques será menor que el de los hoy comunes: ellos viajarán a un promedio de 11 nudos (20 kilómetros por hora), contra 15 nudos. Y es cierto que, continúa Péry, «algunos fletes soportan menos fácilmente una reducción de la velocidad de transporte»; entretanto los barcos que construirá Néopolia, recorrerán la distancia entre «dos puertos que no estaban ligados antes», los de Saint Nazaire y Baltimore, es decir, los buques de carga a vela son propios a explorar las nuevas rutas.

El interés de las empresas navieras por estos buques ya es muy grande. El inicio de la construcción está previsto para octubre de este año, y en él participarán una veintena de empresas de la red Néopolia.

Alain Leroy, presidente de Néopolia, estima «las necesidades de buques de carga a vela de 200 a 300 unidades por año en el mundo», y por ello considera que la industria naviera deberá pensar como atiende de la mejor manera esa demanda.

Con información de La Croix