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Ciudad del Vaticano (Viernes, 05-07-2019, Gaudium Press) Este viernes, en el Vaticano, se inicia un encuentro de la Iglesia greco-católica ucraniana.
El Encuentro, iniciativa sugerida por el Papa Francisco, debe prolongarse hasta mañana, sábado, 06/07, con la participación del arzobispo-mayor greco-católico de Kiev-Halyc, Mons. Svjatoslav Shevcuk, los miembros del Sínodo permanente y los metropolitas, miembros de los Dicasterios de la Curia Romana con competencias para el país.
Señal de proximidad
El 4 de mayo pasado, un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede afirmaba: «En la delicada y compleja situación en que se encuentra Ucrania (…) el Santo Padre desea dar una señal de su proximidad a la Iglesia greco-católica ucraniana que realiza un importante servicio pastoral en el país, así como en varios lugares del mundo».
El comunicado continuaba afirmando que «este encuentro podrá ofrecer una posterior ocasión para profundizar el análisis de la vida y las necesidades de Ucrania, con el objetivo de identificar cómo la Iglesia Católica, y en particular la Iglesia greco-católica, puede dedicarse con más eficacia a la predicación del Evangelio, contribuir al apoyo de los que sufren y promover la paz, el acuerdo, en lo que sea posible, con la Iglesia Católica de rito latino y con las otras Iglesias y comunidades cristianas».
El Papa y Ucrania
El Papa Francisco siempre amó de modo particular este país, que sufre con una guerra que ya dura 5 años.
En 2016 Francisco promovió una iniciativa humanitaria para Ucrania, con activa participación de las Iglesias Católicas de Europa y de los fieles de otras partes del mundo y organizaciones internacionales para ir de encuentro, de modo concreto, a las primeras necesidades de los habitantes de los territorios afectados por la guerra.
Y en la Pascua de este año el Papa rezó:
«En esta Pascua, encuentre conforto la población de las regiones orientales de Ucrania, que continúa sufriendo con el conflicto todavía en curso. El Señor aliente las iniciativas humanitarias y las iniciativas destinadas a buscar una paz duradera».
El 21 de enero pasado, el Papa Francisco recibió a Mons. Claudio Gugerotti, nuncio en Ucrania. Un comunicado de la Nunciatura informó que el Pontífice se atuvo «a la delicada condición de las relaciones internas de la ortodoxia, sobre la contribución de las Iglesias Católicas en Ucrania para el bien del país, sobre el clima político y social, en particular sobre la necesidad de realizar todos los esfuerzos para favorecer la paz».
En la Navidad de 2018 Francisco recordó a Ucrania en su mensaje navideño:
«El Señor recién nacido lleve alivio a la amada Ucrania, ansiosa por recuperar una paz duradera, que tarda en llegar. Solo con la paz, (…) el país podrá recuperarse de las tribulaciones sufridas y restablecer condiciones de vida dignas para sus ciudadanos. (…) Rezo para que puedan tejer relaciones de fraternidad y amistad».
En Roma, el 28 de enero de 2018, el Papa encontró a la comunidad greco-católica de Ucrania en la Basílica de Santa Sofía en Roma y les dijo:
«Estoy aquí para decirles que me siento próximo de todos: próximo con el corazón, cerca con la oración, próximo cuando celebro la Eucaristía. Allí suplico al Príncipe de la Paz para que las armas se callen. Le pido también que ya no tengáis necesidad de realizar enormes sacrificios para mantener a vuestros seres queridos».
La Iglesia Greco-Católica Ucraniana
La Iglesia Greco-Católica Ucraniana o Iglesia Arzobispal Mayor Ucraniana particular sui juris de la Iglesia Católica, de rito litúrgico bizantino.
Es la mayor Iglesia particular ‘sui juris’ de Rito Oriental en plena comunión con la Santa Sede estando directamente sujeta al Papa.
El Primado de esta Iglesia, en unión con el Papa, ocupa el cargo de Arzobispo Mayor de Kyiv-Halych.
La Iglesia Greco-Católica Ucraniana cuenta actualmente con cerca de 10 millones de fieles, siendo que cerca de la mitad todavía vive en Ucrania.
Hoy ella está presente en muchos países y cuenta con aproximadamente 40 jerarcas en cuatro continentes, además de cuatro metropolitas en Polonia, Estados Unidos, Canadá y Brasil. (JSG)
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