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Chiquinquirá (Lunes, 08-07-2019, Gaudium Press) A propósito de las celebraciones por el Centenario de la Coronación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá como Reina y Patrona de Colombia, que tienen lugar desde el sábado 6 hasta el martes 9 de julio en el Santuario Nacional Mariano y Ciudad Mariana de Colombia, invitamos a un recorrido en el lugar donde hace cerca de 433 años se renovó milagrosamente el lienzo de la Virgen de Chiquinquirá.
Se trata de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario La Renovación, situada en el Parque Julio Flórez o de la Renovación de la ciudad de Chiquinquirá.
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| Parroquia Nuestra Señora del Rosario La Renovación, Chiquinquirá / Foto: renovacionchiquinquira.com. |
El templo fue edificado en lugar en el cual hace 4 siglos atrás ocurrió el suceso prodigioso, que no está vinculado con una aparición mariana, pero sí con una manifestación de cercanía de la Madre de Dios, expresión que tuvo como epicentro el cuadro renovado.
La historia de la Iglesia de La Renovación se remota a los orígenes del cuadro, cuando fue pintado entre los años 1560 y 1562 por fray Andrés Jadraque, de la Orden de Predicadores, Dominicos, por solicitud del español Antonio Santana, quien entonces tenía la encomienda de la población de Suta.
El cuadro fue elaborado en un lienzo de algodón que habían tejido los indígenas, y se utilizaron pinturas extraídas de yerbas y flores. Allí se representó a la Virgen del Rosario, con el Niño Jesús en sus brazos, y junto a Ella San Antonio de Padua, por ser el nombre del encomendero; y el Apóstol San Andrés, por ser el nombre del fraile pintor. La obra fue ubicada en la capilla de Suta.
Una década después la imagen queda abandonada, comenzando a deteriorarse por causa de la humedad, el agua y el sol. Recuperándose en el año 1585 con María Ramos, quien se instala en la aldea de Chiquinquirá y era cuñada del encomendero Antonio Santana.
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| «Pozo de la Virgen» Parroquia La Renovación / Foto: Sonia Trujillo. |
Un día María Ramos encuentra el lienzo en lamentables condiciones, y nota que en él se hallaba una imagen de la Virgen, pero que no se apreciaba muy bien la pintura. Sin embargo, decide ubicarla en un digno lugar para dedicarle sus oraciones.
Justamente en las plegarias María Ramos le pidió a la Virgen que se dejara ver; hasta que un día escuchó sus súplicas.
El hecho prodigioso ocurrió en la mañana del 26 de diciembre de 1586 cuando la piadosa mujer realizaba su oración. Pocos minutos después, pasó una indígena que notó cómo del cuadro salían unos destellos luminosos, como si se quemara. María Ramos corrió de inmediato y cayó de rodillas, llorando con emoción, frente al lienzo: el cuadro se había renovado con gran hermosura.
La noticia del milagro corrió veloz por la entonces aldea de Chiquinquirá. Los indígenas le edificaron una capilla, que fue la primera morada de la imagen renovada; y con el paso de los años se le construyó un gran templo: la hoy Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, que no es el lugar donde ocurrió el hecho milagroso.
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| Foto: Sonia Trujillo |
En el lugar donde sí sucedió la transformación del cuadro se edificó un hermoso templo, en cuyo interior se encuentra una gruta a la que se llega pasando por una cueva construida por los devotos y que culmina en el «Pozo de la Virgen», justo en el sitio donde se renovó la imagen de la Madre de Chiquinquirá.
El lugar es la hoy Parroquia de Nuestra Señora del Rosario La Renovación. Al interior del templo se encuentra una placa conmemorativa que dice:
«Esta es la iglesia llamada de La Renovación construida sobre el sitio mismo donde se mostró milagrosamente la Virgen en 1586. El cuadro del milagro se encuentra en la Basílica ubicada en la Plaza Alta. El cuadro que aquí se venera es una réplica y se conoce como la Virgen Peregrina por haber recorrido todos los pueblos de Colombia. En torno a este lugar se funda la ciudad de Chiquinquirá».
Mientras tanto, en el «Pozo de la Virgen», se halla otra placa que dice: «Este es el lugar donde se realizó el milagro de la renovación del cuadro de la Virgen el 26 de diciembre de 1586. Hoy se encuentra en la Basílica. Este pozo surge como consecuencia de la extracción de la tierra por los antiguos peregrinos y se conoce como el Pozo de la Virgen. El agua es certificadamente pura y se lleva como reliquia que nos recuerda el agua bendita de nuestro bautismo».
Con información de Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
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