Capiz (Jueves, 11-07-2019, Gaudium Press) Mons. José Advíncula, Arzobispo de Capiz, Filipinas, emitió una Carta Pastoral en la cual motivó a los miembros de la Iglesia y a la sociedad en general a trabajar para prevenir activamente el suicidio. La iniciativa del prelado se originó en el aumento de las tasas de suicidio en su territorio, especialmente entre los más jóvenes.
| Mons. José Advíncula, Arzobispo de Capiz, Filipinas. Foto: CBCP News |
«Como Iglesia, estamos llamados a cultivar la cultura de la presencia», exhortó el prelado, «estar presente con cualquiera, dejar que sientan que estamos con ellos, especialmente cuando están agobiados». El Arzobispo pidió orar y confiar a las víctimas de suicidio a la misericordia de Dios y promover el apoyo a nivel familiar, escolar y social para prevenir los casos.
De igual manera, recomendó a las familias mejorar la comunicación y estar al tanto de las necesidades de sus miembros: «Encontremos tiempo para compartir historias con nuestros familiares y amigos, para encontrar tiempo para escucharlos y así saber si están pasando por un período de estrés». También recordó que la Iglesia cuenta con la disponibilidad de ofrecer orientación moral y espiritual a quienes se consideran en una situación desesperada.
«Animo a las personas que están agobiadas con problemas a hablar con su sacerdote o con alguien en quien confíe para descargar su carga y buscar consejo», propuso el prelado. Mons. Advíncula recordó que muchas personas que cometen suicidio padecen graves sufrimientos que podrían emanar de problemas en la familia, la escuela o sus relaciones personales. Al igual, un elevado número de suicidas padece enfermedades mentales no diagnosticadas o tratadas insuficientemente.
Con información de CBCP News y Manila Bulletin.





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