París (Jueves, 11-07-2019, Gaudium Press) Vincent Lambert, el paciente francés tetrapléjico con daño cerebral cuyo caso ha sido objeto de numerosas presiones para la aplicación de la eutanasia, falleció finalmente el día 11 de julio tras la suspensión definitiva de alimentación e hidratación en el Hospital Universitario de Reims. La decisión de causar la muerte al retirar los cuidados básicos de Lambert fue tomada por la Corte de Casación de Francia, que derogó una decisión de la Corte de Apelaciones de París.
Vincent Lambert. Foto: Je soutiens Vincent |
«Que Dios Padre reciba a Vincent Lambert en Sus brazos. No construyamos una civilización que deseche a las personas cuyas vidas ya no consideramos dignas de ser vividas», expresó el Papa Francisco en un mensaje en la red social Twitter publicado tres horas tras el deceso. «Cada vida es valiosa, siempre». Los Obispos franceses tambieén reaccionaron a la pérdida, expresando su tristeza por el desenlace de una ardua lucha en defensa de su vida y haciendo un llamado por el «respeto y el acompañamiento que se le da a los más frágiles». Varias diócesis ofrecen eucaristías por el alma de Lambert, quien padeció nueve días de agonía.
Entre las reacciones a la muerte de Lambert ha tenido especial eco el del Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. «En este triste día, oro por el eterno reposo del alma de Vincent Lambert, quien murió mártir, víctima de la terrible locura de los hombres de nuestro tiempo», publicó el purpurado en Twitter. «Rezo por su familia y, en particular, por sus padres, que son tan valientes y tan dignos. No tengamos miedo. Dios está mirando».
De una manera similar, la familia de Lambert (sus padres Pierre y Viviana, al igual que sus hermanos David y Anne), denunció a través de sus abogados lo que consideran un asesinato encubierto. «Vincent murió, fue asesinado por razones de Estado y por un médico que abandonó su juramento hipocrático. Esta catedral de la humanidad que había estado ardiendo durante una semana bajo nuestros ojos impotentes se ha derrumbado. No se ha tenido en cuenta la dignidad de este hombre discapacitado, [quien] fue condenado porque estaba discapacitado», afirmaron los abogados . «La primera dignidad de todos es respetar la vida de una persona. Parte de nuestra humanidad común nos ha dejado hoy, porque esta atroz mala obra que está sacudiendo el fundamento de nuestras leyes y civilización nos afecta a todos».
Con información de Catholic Herald y La Vanguardia.
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