Caracas (Miércoles, 17-07-2019, Gaudium Press) Ante la crisis agudizada en Venezuela, este 16 de julio, en la fiesta de la Virgen del Carmen, tuvo lugar en el país latinoamericano la Jornada Nacional de Oración con el Santo Rosario «por la libertad y el encuentro de los venezolanos», como fue el lema de la iniciativa.
Diferentes comunidades religiosas, movimientos eclesiales, comunidades parroquiales, sacerdotes, religiosos, laicos y familias se han congregado en esta jornada convocada por el Consejo Nacional de Laicos de Venezuela (CNL), desde diferentes puntos del país.
El objeto fue pedir a Dios por «una convivencia fraterna y pacífica» ante la dramática situación que vive Venezuela, y «con miras al logro de una convivencia fraterna y pacífica en nuestro país», según detalló el CNL en comunicado enviado a los medios de comunicación.
La jornada se vivió también desde las redes sociales / Foto: captura de pantalla. |
Los promotores escogieron el día de Nuestra Señora del Carmen para realizar la jornada porque es una advocación «muy querida de la religiosidad de nuestro pueblo», y «centrada en el rezo del Rosario con la certeza de que la Virgen intercederá y acudirá a sus súplicas.
«Nos unimos a la Madre de Jesús y Madre nuestra, pidiendo su intercesión ante Dios Uno y Trino para que el lema de esta Jornada se haga realidad para el bien de todos», indicaron.
La jornada también fue animada desde las redes sociales con el siguiente mensaje: «¿Te unes a rezar por la libertad y el encuentro de los venezolanos? (…) Participa desde tu casa, oficina, parroquia, comunidad en la que vives».
La invitación comprendió el rezo de un Rosario especial, con la meditación de cinco misterios preparados para la ocasión, que fueron los siguientes:
1. Misterio gozoso: Anunciación de la Santísima Virgen y la encarnación del Señor.
No estamos solos ni abandonados a nuestras solas fuerzas porque «En esto se manifestó el amor que Dios no tiene: en qué envió al mundo su Hijo para que vivamos por medio de él» (1 Jn 4, 9).
2. Misterio luminoso: El Anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
El hermoso plan divino sobre la humanidad, que Cristo nos invita a recibir, asumir y difundir, es la comunión (unidad) con Dios Trinidad y de los seres humanos entre sí (Lumen Gentium 1).
3. Misterio doloroso: La oración de Jesús en el huerto.
Cristo se hizo uno de nosotros, menos en el pecado. Supo lo que es angustia, dolor y muerte, pero invocó la fuerza de Dios y ofreció su vida como servicio al bien y la salvación de todos (ver Mt 20, 28).
4. Misterio glorioso: La Resurrección del Señor.
La última palabra no la tienen ni el dolor ni la muerte; ni el mal ni el demonio. «Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera, vivirá» (Jn 11, 25). «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14, 6).
5. Misterio glorioso: La venida del Espíritu Santo.
El Señor prometió el Espíritu Santo como defensor, consuelo, fortaleza, sabiduría, amor y (…) «donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad» (1 Co 3, 17). Hemos de invocar siempre al Espíritu Santo, especialmente cuando surgen temores, dudas, tristezas y desesperanza.
Con información de Consejo Nacional de Laicos Venezuela, Aciprensa y Aleteia.
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