Karachi (jueves, 18-07-2019, Gaudium Press) El Presidente del Centro de Justicia Social (CSJ) de Pakistán, Peter Jacob, hizo un llamado a introducir medidas de protección gubernamental a los miembros de minorías religiosas como la Iglesia Católica en Pakistán, ante las graves presiones que pretenden obtener conversiones forzadas al Islam. El reciente caso de una enfermera asesinada por no querer casarse con un hombre musulmán puso de nuevo la problemática en el centro del debate nacional.
Las mujeres son víctimas de amenazas y presiones para obtener su conversión forzada al islam en Pakistán. Foto: AsiaNews. |
«La sociedad civil no puede ignorar la responsabilidad de los gobernantes de garantizar un acceso justo a las libertades civiles y a la justicia para todos los ciudadanos», indicó Jacob. «Hoy en día es esencial introducir una legislación ad hoc para la protección de las minorías religiosas en Pakistán, especialmente para contrarrestar el fenómeno de las conversiones forzadas al Islam».
Saima Sardar, enfermera que profesaba la fe cristiana, fue asesinada Muhammad Idrees por negarse a convertirse al Islam y contraer matrimonio. El acaso despertó una gran indignación, pero corresponde a un bajo porcentaje de casos que son efectivamente denunciados pero que suman más de mil casos al año. El parlamento de la Provincia de Sindh emitió una resolución para solicitar «que se ponga fin a esta práctica y que se tomen medidas contra las personas implicadas».
«El gobierno federal debería considerar la posibilidad de promulgar leyes contra la conversión para frenar el triste fenómeno de los secuestros y las conversiones forzadas de niñas hindúes y cristianas al islam», propuso Jacob. La situación de falta de protección es una demostración de que «no hay voluntad política de los responsables de la toma de decisiones y de las instituciones, por indiferencia o ineptitud».
Con información de Fides.
Deje su Comentario