Khirbet el-Araj (Sábado, 20-07-2019, Gaudium Press) La tercera temporada de excavaciones en Khirbet el-Araj, Israel, un proyecto del del Instituto de Arqueología de Galilea en el Kinneret College y la Autoridad de Antigüedades de Israel, dio como resultado el descubrimiento de lo que los arqueólogos identifican como el templo que fue construido sobre la casa del Apóstol Pedro en Betsaida.
Mosaico hallado en las excavaciones de El Araj. Foto: El Araj Excavations. |
El relato al que se hace referencia es el de Hunenbreg, una religiosa anglosajona que conoció al Obispo Willibald y pudo recolectar información sobre su peregrinación. "Luego fueron a Betsaida, el lugar nativo de Pedro y Andrés. Una iglesia ahora ocupa el sitio donde una vez estuvo su hogar", afirma el relato en el pasaje relacionado al descubrimiento. "Pasaron la noche allí, y a la mañana siguiente partieron hacia Corozaín, donde nuestro Señor curó al hombre poseído del diablo y condujo a los demonios a una manada de cerdos".
El templo se ha identificado como una edificación del período bizantino, con los mosaicos típicamente empleados en los edificios religiosos. Entre los vestigios hallados se encuentra un bloque de basalto de gran tamaño, de unos 300 kgs de peso, que tenía tres hendiduras talladas con delicadeza. Estos agujeros podrían haber albergado piezas de reliquias de los Apóstoles, siguiendo la tradición de poner reliquias de Santos bajo el altar.
Con información de Aleteia y El Araj Excavations.
Khirbet el-Araj (Sábado, 20-07-2019, Gaudium Press) La tercera temporada de excavaciones en Khirbet el-Araj, Israel, un proyecto del del Instituto de Arqueología de Galilea en el Kinneret College y la Autoridad de Antigüedades de Israel, dio como resultado el descubrimiento de lo que los arqueólogos identifican como el templo que fue construido sobre la casa del Apóstol Pedro en Betsaida.
Mosaico hallado en las excavaciones de El Araj. Foto: El Araj Excavations. |
El relato al que se hace referencia es el de Hunenbreg, una religiosa anglosajona que conoció al Obispo Willibald y pudo recolectar información sobre su peregrinación. "Luego fueron a Betsaida, el lugar nativo de Pedro y Andrés. Una iglesia ahora ocupa el sitio donde una vez estuvo su hogar", afirma el relato en el pasaje relacionado al descubrimiento. "Pasaron la noche allí, y a la mañana siguiente partieron hacia Corozaín, donde nuestro Señor curó al hombre poseído del diablo y condujo a los demonios a una manada de cerdos".
El templo se ha identificado como una edificación del período bizantino, con los mosaicos típicamente empleados en los edificios religiosos. Entre los vestigios hallados se encuentra un bloque de basalto de gran tamaño, de unos 300 kgs de peso, que tenía tres hendiduras talladas con delicadeza. Estos agujeros podrían haber albergado piezas de reliquias de los Apóstoles, siguiendo la tradición de poner reliquias de Santos bajo el altar.
Con información de Aleteia y El Araj Excavations.