Kampala (Martes, 23-07-2019, Gaudium Press) El Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) dio inicio a su Asamblea Plenaria y las celebraciones de su Jubileo de Oro por los 50 años de existencia de esta organización. El encuentro de los prelados lleva por lema «Iglesia, Familia de Dios en África: Celebra tu Jubileo, Proclama a Jesucristo tu Salvador».
Mons. Gabriel Mbilingi, Arzobispo de Lubango, Angola, y Presidente del SECAM, durnate la apertura de al Asamblea Plenaria. Foto: SECAM. |
La apertura de la Asamblea y las celebraciones estuvo a cargo de Mons. Gabriel Mbilingi, Arzobispo de Lubango, Angola, y Presidente del SECAM. El prelado invitó a que este aniversario sea ocasión de un retorno a Dios por parte del continente africano, para que el espíritu de conversión auténtica ofrezca un testimonio de Cristo que inspire la renovación del continente bajo los valores de la unidad, la paz y la convivencia armoniosa. «La evangelización exige que proclamemos a Jesucristo a los demás, no solo con palabras sino, sobre todo, con el testimonio de la vida y la conducta ejemplar», exhortó.
El Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, también participa de las celebraciones y estuvo a cargo de una sesión de estudio en la que reflexionó sobre los desafíos de la Iglesia en el continente. «El Papa Pablo VI nos enseñó que la luz de Cristo debe estar en todas partes del mundo. Los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia en el mundo se manifiestan en la confusión doctrinal: la crisis moral, la erosión de los valores», alertó el purpurado, quien aseguró que el tiempo presente vive algo parecido a un «eclipse de Dios». Por este motivo animó a los Obispos a reflexionar sobre la participación del SECAM en la misión de la Iglesia.
«África tiene casi 200 millones de cristianos. Según el Papa Francisco, esto ya es una gran afirmación. Sin embargo, como Obispos de África, debemos preguntarnos si estamos poniendo el Evangelio en el corazón de nuestro pueblo para que Cristo viva en nosotros: predicando la democracia, manifestando en nosotros la cultura de la interpersonalidad y la transformación cristiana», expresó el Card. Sarah. «No abandonemos nuestra vocación para entregarnos a la política. Más bien, vivamos la fe cristiana que nos permitirá vivir la vida de Cristo de acuerdo con el Evangelio».
Con información de SECAM.
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