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Louisville (lunes, 12-08-2019, Gaudium Press) El Arzobispo de Kansas, Estados Unidos, Mons. Joseph Naumann, Presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), impartió el discurso de apertura del Congreso Diocesano de Liderazgo Provida, un evento nacional que convoca a 85 directivos de ministerios provida en 63 diócesis del país. El prelado destacó el testimonio provida como «el esfuerzo más importante en materia de derechos de nuestro tiempo y de nuestra era».
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| Mons. Joseph Naumann, Presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Foto: Arquidiócesis de Kansas. |
La conferencia del prelado se inspiró en su propio lema episcopal, «La Vida Será Victoriosa» y reafirmó la necesidad de que la Iglesia dé testimonio de la sacralidad de la vida humana incluso en tiempos en que su credibilidad se ha visto golpeada por los escándalos de inmoralidad por parte de algunos de sus miembros. Las dificultades «no nos excusan de hablar fuerte y claramente, y a la vez con humildad», indicó el Arzobispo. «Debemos continuar enseñando la verdad y comunicándola con amor».
Mons. Naumann recordó que la Iglesia es «un recipiente de barro» que, a pesar de las limitaciones de sus miembros «guarda un gran tesoro». El testimonio de los creyentes es de la máxima importancia en un tiempo de crecimiento del ateísmo y de retorno al paganismo. Para animar a los creyentes en tiempo de dificultad, animó a inspirarse en el testimonio de los Santos, auténtica muestra de la identidad de la Iglesia. «Muchos Santos fueron anteriormente grandes pecadores, pero no los veneramos por su pecado sino por la transformación de sus vidas por la gracia de Dios».
«El catolicismo nos brinda muchas oportunidades para experimentar encuentros con Jesús», agregó el prelado, quien sumó la riqueza del Magisterio de la Iglesia a las razones para perseverar en la fe y el testimonio. «El magisterio es un gran regalo a pesar de que se confía a personas débiles», explicó. «Pero es a través de este don que el Espíritu Santo permanece con la Iglesia y nos mantiene constantes en nuestras enseñanzas».
Con información de Catholic Herald.
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