Asamblea episcopal pide cuidar gobernabilidad en Paraguay

Asunción (Miércoles, 04-11-2009, Gaudium Press) «Urge trabajar y construir la gobernabilidad desde la acción y desde el discurso. El bien común debe ser el norte de los actores políticos y sociales, no los intereses sectoriales o particulares», expresan los obispos del Paraguay, quienes analizaron la realidad nacional y eclesial, al iniciar la Asamblea General número 186.

La Secretaría General brindó un completo informe sobre el funcionamiento de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP). Resaltando temas como la tarea realizada por la Oficina de Prensa y Comunicaciones, la cual ha permitido una mejor comunicación de la CEP, tanto al interior de la Iglesia como en su relación con los medios periodísticos y otros canales de comunicación con la sociedad. También se resaltó la presencia de la CEP en el uso de las nuevas tecnologías; en ese sentido, se informó de la realización de un Congreso Nacional de la Comunicación sobre la «cultura digital» y los desafíos que plantea la misma a las instituciones tradicionales de la sociedad como la familia, la escuela y la Iglesia.

Asimismo, los Obispos analizaron la realidad nacional y el compromiso de la Iglesia en este contexto. La Iglesia sigue siendo la institución más confiable en el Paraguay, según datos de encuestas. «Esto nos compromete a profundizar en nuestra tarea evangelizadora, en todas sus dimensiones, resaltando la dimensión testimonial en un contexto social y político que requiere mucha sabiduría y prudencia de sus dirigentes», expresaron los obispos.

«Urge trabajar y construir la gobernabilidad desde la acción y desde el discurso. El bien común debe ser el norte de los actores políticos y sociales, no los intereses sectoriales o particulares», se añadió.

Por otro lado, la Iglesia se compromete a colaborar en todas aquellas iniciativas que posibiliten aliviar las consecuencias de la pobreza en un amplio sector de nuestra población, e insta a los responsables de los poderes públicos a proveer los fondos y los recursos para mitigar las necesidades básicas más urgente de la gente, mientras se trabaje en proyectos de desarrollo a mediano y largo plazo.