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Melbourne (Miércoles, 21-08-2019, Gaudium Press) En una decisión dividida (2-1) la Corte de Apelaciones del estado de Victoria, en Australia, desestimó la apelación a la condena del Cardenal George Pell, emitida el 11 de diciembre pasado, en la que se lo condenaba a seis años de prisión por supuestos delitos de tipo sexual contra dos monaguillos, que supuestamente habrían ocurrido en 1996 y 1997. Antes de ese fallo de diciembre, hubo un juicio que se declaró nulo, en el que el jurado había emitido opiniones divididas.
Aún está el recurso a la Corte Suprema australiana, algo que estudiará el equipo de abogados del Cardenal, quien tras la decisión de la Corte de Victoria, se ratifica en su inocencia.
La defensa del Cardenal Pell se daba en tres frentes, uno de fondo y dos procedimentales. El de fondo, consistía en la imposibilidad de que el Cardenal hubiera cometido los delitos de los que se le acusaban, entre otras razones por estar revestido de las vestiduras litúrgicas propias de una misa solemne. Fue el frente de las acusaciones de fondo, el que dividió a los jueces.
La sesión de exposición del fallo, inició con la declaración del juez que disintió de la mayoría, Mark Weinberg, afirmando que no concordaba con el jurado de primera instancia, en hallar al Cardenal Pell culpable más allá de toda duda razonable, de acuerdo a la evidencia presentada.
Según afirmó la presidenta de la Corte, Anne Ferguson, el juez Weinberg consideró que la evidencia aportada por el único acusador del Cardenal «contenía discrepancias, mostraba deficiencias y de otra manera carecía de valor probatorio, lo que le era causa para que tuviera dudas sobre la culpabilidad [del Cardenal]». Asimismo, el juez Weinberg calificó el relato sobre el segundo incidente de abuso como «totalmente inverosímil y poco convincente». «En opinión del juez Weinberg, había un significativo cuerpo de convincente, y, en algunos caos, impresionante evidencia sugiriendo que el recuento del demandante fue, en un sentido realista, ‘imposible’ de aceptar».
Según relatan testigos, el Cardenal mantuvo entera compostura y dominio de sí, mientras se le comunicaba el rechazo de su apelación. El Cardenal fue llevado a reclusión, y podrá ser conducido del complejo de recepción en el que se encuentra recluido, a una prisión diferente en el estado de Victoria. No podrá celebrar misa.
Después de la comunicación del fallo, Katrina Lee, portavoz del purpurado, escribió que «el Cardenal Pell está obviamente decepcionado con la decisión de hoy». «Entretanto, su equipo legal examinará a fondo el fallo, con vista a determinar una solicitud de proceso especial a la Corte Suprema». «Mientras se hace notar la dividida decisión 2-1, el Cardenal Pell reafirma su inocencia». «Agradecemos a sus muchos seguidores», afirmó también Lee.
Con información de CNA
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