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Bogotá (Miércoles, 28-08-2019, Gaudium Press) Una imagen de la Virgen, instrumentos musicales, y sobre todo un mensaje de fe y de esperanza, son suficientes para que los frailes franciscanos salgan a las calles de Bogotá a rezar el rosario. Sin más razón que esa, rezar el rosario, para llevar a los transeúntes un mensaje de fe, y recordarles que la Virgen está ahí, para interceder por ellos.
Y la gente responde, en un país donde aún hay mucha fe, y amor a Nuestra Señora.
Después de misa del mediodía, salieron los frailes de la parroquia de la Porciúncula en la capital de Colombia, y junto a algunos colaboradores dispusieron unas tiendas y unas sillas e iniciaron sus rezos. Y la gente se fue acercando, se iban sentando, les era ofrecido un sencillo rosario, y se fue integrando en la oración.
El Padre Ricardo Alfonso Leaño, párroco de La Porciúncula, señaló que la actividad obedecía «a la iniciativa del Papa Francisco de salir, de acercarnos a los nuevos aerópagos, a los lugares donde está la gente, y esta plazoleta es un lugar común donde hay muchas personas».
En días anteriores, también habían salido los frailes a realizar la actividad «un café con los de café», que consistía en salir «sentarnos a tomar un café, y a escuchar la gente. Quien quería confesarse o buscar de alguna asesoría espiritual», ahí estaban los franciscanos. El mensaje seguía siendo «salgamos a las periferias», insistió el P. Leaño.
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