Santiago del Estero (Viernes, 30-08-2019, Gaudium Press) Al conmemorarse tres años de la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula – evento que ocurrió el 27 de agosto – fieles de Argentina participaron en una multitudinaria peregrinación en su honor.
La romería, realizada por la comunidad católica de Santiago del Estero el pasado sábado 24 de agosto, llevó por lema «Mama Antula y Brochero, modelos de santidad para nuestro tiempo».
Según ha detallado la agencia AICA, más de mil fieles participaron de la peregrinación, quienes caminaron desde la parroquia Nuestro Señor del Mailín, en Santiago del Estero, hasta la Villa Silípica, en la capilla dedicada a la beata.
Sobre la nutrida participación de files se refirió el padre Mario Tenti, quien es citado por la agencia informativa argentina. El sacerdote, quien acompañó la romería, señaló:
Más de mil personas participaron en la peregrinación / Foto: AICA. |
«Nos hemos visto sorprendidos, ya que si bien esperábamos más gente que el año pasado, han participado entre 1.100 y 1.200 personas, sin contar gente que ha venido desde Loreto (…) unas 300 personas, y la que estaba en el santuario cuando llegamos con la peregrinación para celebrar la misa».
El presbítero destacó, ante todo, el clima de alegría y ayuda solidaria que se vivió durante el camino y durante la celebración.
También habló sobre el lema de la romería y el significado que tiene para los santiagueños el testimonio de santidad del Cura Brochero y de Mama Antula, santo y beata de aquellas tierras:
«Hemos querido señalar esta línea de espiritualidad que el pueblo santiagueño vive desde la religiosidad, y que estas figuras emblemáticas de Brochero y Mama Antula pueden ayudarnos a profundizar la fe y un mayor compromiso con la sociedad, que es lo que se espera de los cristianos».
Mama Antula nació en Villa Silípica, Santiago del Estero, en 1730. Desde muy joven se vinculó con los jesuitas ayudando en la organización de los ejercicios espirituales. Para ello se reunió con un grupo de jovencitas que vivían en común, oraban, realizaban obras de caridad y colaboraban con los sacerdotes jesuitas.
Tras la expulsión de la comunidad de los jesuitas ocurrida en 1767, María Antonia, junto con su grupo, se encargó de continuar con los ejercicios espirituales organizándolos en Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja.
Años después, en 1795, funda en Buenos Aires la Casa de Ejercicios Espirituales, que aún hoy sigue en su misión. Fallece el 7 de marzo de 1799. Casi un siglo después, en 1878, se fundó la congregación Hijas del Divino Salvador con el grupo de mujeres que la acompañaron en su labor.
Su proceso de Beatificación comenzó en 1905 en Buenos Aires, presentándose en Roma en el año 1917. Sólo hasta el presente 2016 fue aprobado el milagro que abrió la puerta para convertir a la Sierva de Dios en beata, ceremonia que presidió el 27 de agosto de 2017 el Cardenal Angelo Amato, por entonces Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Actualmente se adelanta investigación para estudiar un presunto milagro atribuido a la mediación de la beata, que podría llevarla a su canonización (Ver noticia anterior: Inicia proceso canónico de posible milagro atribuido a la beata Mama Antula).
Con información de AICA.
Deje su Comentario