Ciudad del Vaticano (Viernes, 30-08-2019, Gaudium Press) Al saludar a los diversos grupos de peregrinos presentes en la Plaza San Pedro para la Audiencia Pública del pasado miércoles, 28 de agosto, hablando a los peregrinos de lengua portuguesa, el Papa Francisco saludó de forma especial a un grupo de brasileños presentes en la Audiencia General dirigiéndose especialmente a los jóvenes cadetes que se forman como oficiales de la Marina del Brasil.
Ellos hacen parte del mayor grupo ya formado en la Escuela Naval.
Son tripulantes del Navío-Escuela Brasil que realiza un viaje de formación profesional y cultural y que se encuentra atracado, hace casi una semana, en el Puerto de Civitavecchia, a 60km de Roma, en Italia. Hasta diciembre, el navío recorre 15 países alrededor del mundo en un viaje de instrucción.
Fueron a escuchar al Papa
Los futuros Oficiales de la Marina oyeron del Papa:
«Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua portuguesa, en especial a los jóvenes oficiales con sus instructores y toda la tripulación del Navío-Escuela Brasil:
«En el vigor de su juventud, en la distinción de su presencia y en la esperanza que brilla en sus ojos, vislumbro la promesa, confirmada por esta peregrinación de fe, de que ustedes serán leales servidores del gran y querido Brasil y colaboradores de Dios en la construcción de un mundo más fraterno, con base en la justicia, el amor y la paz».
Navío-Escuela Brasil, un viaje de formación
El paso del Navío-Escuela por Italia termina este miércoles mismo.
Él forma parte de una hoja de ruta que comenzó en julio, en Río de Janeiro, recorre 15 países y 18 puertos alrededor del mundo, y termina en diciembre.
La tripulación está compuesta por 31 oficiales, 216 plazas y 227 Guardia-Marina (GM), además de 9 integrantes de Marinas de naciones amigas.
Ese Viaje anual de Instrucción de los Guardia-Marina (VIGM), ya en su edición número 33, comenzó en 1987 y tradicionalmente marca el ingreso de los jóvenes oficiales en la Marina del Brasil.
El proyecto de formación visa la aplicación práctica del conocimiento teórico adquirido en la Escuela Naval, además de mejorar la formación cultural y representar el país en los diversos puertos internacionales visitados, promoviendo el estrechamiento de los lazos con otras naciones.
Durante el viaje y con todos los recursos de punta de tecnología nacional, son administradas clases de navegación, meteorología, marinería, operaciones navales, control de averías y administración naval, además de la adaptación de los cadetes en la vida de a bordo.
Al final del viaje, los Guardia-Marinas son nombrados al puesto de Segundo-Teniente y distribuidos en navíos y organizaciones militares de la Marina por todo el Brasil. (JSG)
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