Washington (Miércoles, 08-10-2019, Gaudium Press) «El diablo odia todo lo que es bello y las campanas son usadas específicamente para llamar la atención sobre la adoración divina de Dios. Los demonios odian las campanas, que yo uso en sesiones [de exorcismo] todo el tiempo», declaró el P. Teófilo a la periodista Patti Armstrong del National Catholic Register.
No son solo las campanas. El P. Teófilo, además de las oraciones y el agua bendita, suma a las campanas benditas los cantos, el arte sagrado, en la lucha contra satanás.
«Satanás siempre nos ataca a través de nuestros sentidos. Entonces, la propia liturgia debe ser un ataque sagrado a nuestros sentidos: nuestra visión, nuestro tacto, nuestros olores y nuestros oídos. Rezamos como Iglesia con todas esas cosas sensoriales, porque ella aprendió durante milenios que eso es lo que repele al enemigo», declaró el sacerdote.
Refiriéndose específicamente a las campanas consagradas en la misa, afirmó que estas «humillan al demonio porque son un objeto no racional que hace lo que ellos mismos deberían hacer desde su creación [alabar a Dios]. Pero estos no quieren adorar a Dios».
Con información de Acidigital
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