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Mar de Plata (Jueves, 10-10-2019, Gaudium Press) Mujeres consagradas del ‘Ordo virginum’ de 30 diócesis argentinas se encontrarán en Mar de Plata del 11 al 14 de octubre para participar del Encuentro Nacional del Orden de las Vírgenes, evento que tendrá por lema «Juntas en la audacia del Espíritu».
El encuentro contará con la presencia de Mons. Carlos Aspiroz Costa, Arzobispo de Bahía; y del Padre Luis Albóniga, Vicario General de la Diócesis de Mar de Plata, quienes profundizarán sobre la nueva Instrucción ‘Ecclesiae Sponsae Imago’ sobre el ‘Ordo virginum’.
En las jornadas de trabajo también habrá momentos de oración y se propiciará la reflexión sobre la vocación particular de las Vírgenes Consagradas.
El ‘Ordo virginum’ – Orden de las Vírgenes – existe desde los orígenes del cristianismo. Son mujeres que, consagrando a Dios su virginidad, confían toda su vida a Èl, y al servicio de la Iglesia, siendo una forma de vida evangélica.
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| Foto: FB – Ordo Virginum Argentina. |
La Instrucción ‘Ecclesiae Sponsae Imago’ lo describe de la siguiente manera:
«Desde los tiempos apostólicos, esta expresión del Misterio de la Iglesia ha encontrado una manifestación totalmente peculiar en la vida de aquellas mujeres que, correspondiendo al carisma evangélico suscitado en ellas por el Espíritu Santo, con amor esponsal, se han dedicado al Señor Jesús en virginidad, para experimentar la fecundidad espiritual de la íntima relación con Él y ofrecer los frutos a la Iglesia y al mundo».
La Orden surgió de manera espontánea con las primeras comunidades cristianas, constituyendo «un signo evidente de la novedad del cristianismo y de su capacidad de responder a las más profundas preguntas sobre el sentido de la existencia humana», según expone la Instrucción.
Con el paso del tiempo, el ‘Ordo virginum’ quedó en desuso, pero se recuperó en el Concilio Vaticano II, tras el cual comenzó un resurgir dentro de la Iglesia católica y como una vocación particular a la que muchas mujeres están llamadas.
A la Orden pertenecen mujeres que, con un firme propósito de seguir a Cristo de un modo más exclusivo, se consagran a Dios a través del Obispo diocesano, según el rito litúrgico que se ha aprobado para tal fin. Así las Vírgenes Consagradas celebran desposorios místicos con Jesús y se entregan de lleno al servicio de la Iglesia, pero continúan con la vida ordinaria.
De esta manera, la virgen consagrada no vive en un convento, no utiliza hábito, y no pertenecen a una congregación, pero sí se casa místicamente con Nuestro Señor y entra a ser parte de una forma estable de vida consagrada que es reconocida por la Sede Apostólica.
Actualmente en Argentina existen alrededor de 200 mujeres consagradas en el ‘Ordo virginum’.
Con información de Diócesis de Mar de Plata y Oficina de Prensa de la Santa Sede.
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