Nueva York (Lunes, 14-10-2019, Gaudium Press) La indignación de los habitantes de Nueva York de origen italiano por la descalificación de Santa Francisca Javier Cabrini en un proceso de consulta sobre figuras históricas que merecerán una estatua en la ciudad estadounidense llevó a organizar una marcha de más de mil personas el pasado 06 de octubre. Los fieles afirman que la Santa Patrona de los inmigrantes italianos y primera Santa estadounidense tiene sobrados méritos para ser reconocida entre las figuras reconocidas en el programa She Built NYC.
Santa Francisca Javier Cabrini |
Habiendo nacido en la región de Lombardía en Italia y siendo una de las siete miembros fundadores del Instituto de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, la Santa aceptó con dificultad la invitación a realizar una labor misional en Estados Unidos, ya que su intención inicial era evangelizar Oriente. En medio de dificultades, la Madre Cabrini fundó un orfanato en West Park, impartió clases a los inmigrantes italianos, fundó dos hospitales y la expansión de su obra en América la llevó a fundar en total 67 instituciones. Falleció de disentería mientras trabajaba preparando dulces para niños.
Su fama de santidad entre los italoamericanos era notable y la Santa fue canonizada en 1946 por el Papa Pío XII. La posibilidad de contar con una estatua en su honor erigida por las autoridades civiles se generó a través de la campaña She Built NYC, que permitió la nominación ciudadana de candidatas al reconocimiento. La Santa de origen italiano recibió la mayor cantidad de votos, pero no fue seleccionada.
«Fue la primera Santa de Estados Unidos, una defensora incansable que fundó un orfanato en el norte del estado, una escuela para niñas en Washington Heights y 67 organizaciones para los necesitados a fines de la década de 1880», comentó la redactora Sara Dom en el informativo New York Post al conocer la decisión. «Pero no era lo suficientemente buena como para ser nombrada una de las siete mujeres más importantes de Nueva York».
La Primera Dama de Nueva York, Chirlane McCray, responsable del programa, fue duramente criticada por escoger casi exclusivamente figuras afroamericanas e hispanas e incluso activistas de la ideología de género. La marcha en favor de una estatua para la Santa fue presidida por el Obispo de Brooklyn, Mons. Nicholas DiMarzio y el Director del Apostolado Italiano Diocesano de Brooklyn, Mons. David Cassato y culminó en una Eucaristía solemne en su honor.
Con información de Crux y New York Post.
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