Brasilia (Viernes, 06-11-2009, Gaudium Press) Tuvo inicio el pasado miércoles 4, en Brasilia, un seminario realizado por el Instituto Nacional de Pastoral (INP) de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) para discutir la Pastoral Urbana. De este seminario participan, además de los 15 integrantes del Instituto, los asesores y secretarios ejecutivos de las Regionales de la CNBB invitados a introducirse sobre las grandes cuestiones que envuelven al mundo urbano y la acción pastoral que en el se debe desarrollar.
Según el director del Instituto Nacional de Pastoral de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), P. Agenor Brighenti, la «Iglesia necesita esforzarse para ser presencia en el mundo» y buscar una forma de «impregnar la ciudad con los misterios de Dios».
«Queremos retomar una reflexión y una caminata de comprensión de la ciudad y de la pastoral urbana que ya fue realizada hace algún tiempo. En América Latina, 80% de la población vive en la ciudad. En el contexto de la Conferencia de Aparecida, la misión puso en evidencia la cultura con el mundo urbano», señaló.
Para el padre Agenor, la dificultad de evangelizar las ciudades está en las estructuras de evangelización, los métodos y el lenguaje. «Nuestros métodos todavía son verticalistas, clericales, centralizadores, con acción muy direccionada al religioso. En relación al lenguaje, tenemos dificultades de usar el simbolismo urbano».
«En relación a las estructuras, estamos o con una pastoral apoyada en la parroquia tradicional, con criterios territoriales y de vecindad, o apostando en una Iglesia de movimientos que son dirigidos a sí mismos, sin la presencia misionera, o sea, hacia afuera», explicó.
Para el padre, el INP estuvo un poco escondido en los últimos años porque hubo un cierto distanciamiento de la reflexión y el debate en la Iglesia. «Se colocó en segundo plano el planeamiento, se cayó en el pragmatismo pastoral, eventos, en una pastoral de realizaciones más puntuales que de procedimientos. Todo esto por causa de la crisis de la sociedad, de la utopia, que también alcanzó a la Iglesia», analiza el director.
Esta fase, de acuerdo con padre Agenor, ya pasó y el INP ahora «es más demandado, más solicitado» porque apuesta «de nuevo en la comunidad, en la formación, en los ministerios».
Padre Agenor dice que la idea es hacer que los dirigentes estudien los textos en vista a un nuevo seminario sobre la Pastoral Urbana el año que viene, con fecha a ser confirmada.
El seminario termina hoy y las reflexiones de los conferencistas serán publicadas por el Instituto.
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