Redacción (Jueves, 24-10-2019, Gaudium Press) Estamos llegando al día 31 de octubre. Una propaganda insistente busca incentivar que en la noche de este día se conmemore el denominado «Halloween», conocido también como la «noche de las brujas».
Se propaga que esta conmemoración no pasa de un juego, de algo hecho para relajarse y divertirse inocentemente… de un modo diferente.
La verdad no es bien esa.
¿Qué es «Halloween»?
Si usted conoce alguien que se ilusione con la «inocencia» de esa conmemoración o que no sabe nada sobre ella, recomiende la lectura de los datos que aquí traemos.
Este elenco de informaciones sobre el Halloween fue publicado por la ACI y juzgamos oportuno transcribirlo.
1. El origen del nombre
La Solemnidad de Todos los Santos es conmemorada el día 1º de noviembre y es celebrada en la Iglesia desde las vísperas.
Por eso, la noche del 31 de octubre, en el inglés antiguo, era llamada «All hallow’s eve» (víspera de todos los santos).
Más tarde, esta expresión se convirtió en «Halloween».
2. Las raíces celtas
En el siglo VI a.C., los celtas del norte de Europa celebraban el fin de año con la fiesta del «Samhein» (o Samon), festividad del sol, iniciada en la noche del 31 de octubre y que marcaba el final del verano y de las cosechas.
Ellos creían que en aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos retornar a la tierra, fomentando un ambiente de terror.
Según la religión celta, las almas de algunos difuntos estaban dentro de animales feroces y podían ser liberadas con sacrificios de toda índole a los dioses, inclusive sacrificios humanos.
Una forma de evitar la maldad de los espíritus malignos, fantasmas y otros monstruos era disfrazándose para intentar asemejarse a ellos y de esta manera pasaban desapercibidos ante sus miradas.
3. Su mezcla con el cristianismo
Cuando los pueblos celtas fueron cristianizados, no todos renunciaron a sus costumbres paganas.
Del mismo modo, la coincidencia cronológica de la fiesta pagana de «Samhein» con la celebración de todos los Santos y la de los difuntos, conmemorada al día siguiente (2 de noviembre), hizo que las creencias cristianas fuesen mezcladas con las antiguas supersticiones de la muerte.
A través de la llegada de algunos irlandeses a los Estados Unidos, se introdujo en este país el Halloween, que llegó a ser parte del folclore popular del país.
Luego, incluyendo la contribución cultural de otros migrantes, se introdujo la creencia de las brujas, fantasmas, duendes, Drácula y diversos monstruos.
Más tarde, esta celebración pagana fue difundida en el mundo entero.
4. Una de las principales fiestas dentro del satanismo
Según el testimonio de algunas personas que practicaron el satanismo y después se convirtieron al cristianismo, el Halloween es considerado la fiesta más importante para los cultos demoníacos, porque se inicia el nuevo año satánico y es como una especie de «aniversario del diablo».
Es en esta fecha que los grupos satánicos sacrifican a los jóvenes y especialmente a los niños, pues son los preferidos de Dios.
5. El origen de la pregunta «¿Dulces o travesuras?»
En Halloween, los niños y algunos adultos acostumbran disfrazarse de seres horribles y temerarios y van de casa en casa exigiendo «trick or treat» (dulces o travesuras).
La creencia es que si no les dan alguna golosina, los visitantes harán una maldad al morador del lugar.
Muchas personas creen que el inicio de esta costumbre está en la persecución a los católicos en Inglaterra, donde sus casas eran amenazadas.
6. El origen de la calabaza con forma de rostro
Existe una antigua leyenda irlandesa que cuenta que un hombre llamado Jack había sido tan malo en vida que supuestamente no podía ni entrar al infierno por haber engañado muchas veces el demonio.
Así, tuvo que permanecer en la tierra vagando por los caminos con una linterna, hecha de un vegetal vacío con un carbón encendido.
Las personas supersticiosas, para ahuyentar a Jack, colocaban una linterna similar en la ventana o en frente de sus casas.
Más adelante, cuando esto se popularizó, el vegetal para hacer la linterna pasó a ser una calabaza con agujeros en forma del rostro de una calavera o bruja.
7. Un gran negocio
Hollywood contribuyó para la difusión de Halloween con una serie de películas en las cuales la violencia gráfica y los asesinatos crean en el espectador un estado mórbido de angustia y ansiedad.
Estas películas son vistas por adultos y niños, creando en estos últimos, miedo y una idea errónea de la realidad.
Del mismo modo, las máscaras, las fantasías, los dulces, los maquillajes entre otros artículos son motivos para que algunos empresarios fomenten el «consumo del terror» y favorezcan la imitación de las costumbres norteamericanos.
8. La fiesta de disfraces
Según el Padre Jordi Rivero, apologista, celebrar una fiesta de disfraces no es una cosa intrínsecamente mala, siempre y cuando se cuide para que esta no esté contra el pudor, el respeto por las cosas sagradas y la moral en general.
«Holywins» contra «Halloween»
En los últimos años ha crecido la realización de la conmemoración alternativa del «Holywins», que quiere decir la santidad vence, y que consiste en disfrazarse del santo o santa favorito y participar en la noche del 31 de octubre de diversas actividades de la parroquia, como misas, vigilias, grupos de oración por las calles, adoración eucarística, a través de cantos, músicas y danzas en una «clave cristiana». (JSG)
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