Ciudad del Vaticano (Jueves, 24-10-2019, Gaudium Press) El Presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Mons. Ricardo Ernesto Centellas, presente en Roma durante el Sínodo de Obispos sobre el Amazonas, se pronunció sobre la grave crisis política desatada por la sospecha de fraude en las elecciones presidenciales del país. El prelado hizo eco de la desconfianza de la ciudadanía sobre una eventual victoria del Presidente Evo Morales con un margen suficiente para evadir una segunda vuelta electoral y reclamó que dichas votaciones sean celebradas con un árbitro distinto al Tribunal Electoral.
Mons. Ricardo Ernesto Centellas, Presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia. Foto: Iglesia Viva. |
«El Tribunal Electoral ha perdido credibilidad no solo con estas elecciones, sino con anteriores, la salida es convocar a una segunda vuelta, pero creo que con otro Tribunal», indicó Mons. Centellas. El tribunal es fuertemente cuestionado por haber suspendido el conteo de los votos en momentos en que parecía indudable la necesidad de una segunda votación por no haber un candidato con un voto mayoritario con una diferencia superior a 10 puntos porcentuales. Al retomar el conteo, los resultados comenzaron a variar en favor del Presidente, lo que motivó graves cuestionamientos de organismos como la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea y una fuerte oleada de protestas en contra de una eventual victoria sin segunda votación.
«Vimos que nuestro pueblo acudió a las urnas lleno de esperanza y confianza en el respeto a su voto, como expresión democrática y pacífica de su voluntad», relataron los sacerdotes de la Arquidiócesis de Sucre sobre la crisis social en elq ue abogaron por encontrar caminos de diálogo que frenen la violencia de las protestas. «Ante la percepción de posibles indicios de fraude en los datos transmitidos, el pueblo sintió traicionado su confianza y frustrada su esperanza, lo que desencadenó en reacciones de diversa índole, para demostrar su desaprobación del sistema administrativo de la democracia en nuestro País».
Los sacerdotes expresaron su preocupación por la violencia en la que han degenerado varias de las protestas. «Entendemos que un pueblo que se siente engañado reacciona de diversas maneras; sin embargo estamos seguros que la violencia no es la vía para la solución de los problemas, sino el diálogo eficaz», indicaron los presbíteros. Como alternativa ante esta situación, surge la propuesta de una segunda votación con otro mecanismo de garantía. «Bolivia no se puede dar el lujo de estar días y días en conflictos sociales», indicó Mons. Centellas desde Roma. «La Corte electoral tiene que ser imparcial, si esto no sucede tendremos problemas… Si queremos apaciguar, si queremos volver realmente a un camino democrático, hay que hacerlo con otro árbitro».
En medio del ambiente de tensión en todo el país, el Consejo de Laicos Católicos de Bolivia, convocó a «todos los fieles, hombres y mujeres de fe y a todos los ciudadanos de buena voluntad, a unirse una vez más en ayuno y oración, rezo del Santo Rosario y oración al Santísimo Sacramento del altar, que son armas poderosas en la hora de tinieblas en momentos difíciles que vive Bolivia». Esta iniciativa es propuesta como la forma de «pacificar a todo el pueblo de Dios ante la convulsión nacional que se vive en nuestro País» y transformar los lugares de confrontación en lugares de oración, siguiendo el ejemplo de Moisés en la batalla contra los Amalecitas: «No es momento de bajar los brazos puesto que Moisés levantaba los brazos, no en su casa, sino en el lugar de batalla».
Con información de Iglesia Viva.
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