Kiev (Sábado, 26-10-2019, Gaudium Press) El Sínodo de los Obispos de la Iglesia Greco Católica Ucraniana emitió un «Mensaje sobre la protección de los niños, menores y personas vulnerables contra diversos tipos de violencia», que incluye la respuesta de esta Iglesia Oriental a la crisis de abusos que ha impactado la Iglesia universal. Los prelados condenaron toda manifestación de violencia y reiteraron su disposición para cooperar en todas las formas posibles a prevenir y corregir cualquier vulneración o riesgo para los niños o personas vulnerables.
Los prelados condenaron los crímenes de abuso por parte de miembros de la Iglesia y llamaron a denunciar cualquier hecho de este tipo en cualquier entorno. Foto: UGCC. |
«Queremos decir un fuerte no a la violencia en todas sus manifestaciones. El espectro de la violencia no se limita a los delitos sexuales contra menores. Sin embargo, antes que nada debemos hablar sobre estas atrocidades en relación con la crisis», expresaron los Obispos, quienes lamentaron los escándalos que vinculan a miembros del clero y religiosos y generan » una gran conmoción en la Iglesia Universal».
Los Obispos reafirmaron su disposición de escuchar a «cualquiera que haya sido víctima o testigo de violencia en cualquier entorno, incluida la Iglesia» e instaron a todas las personas a no guardar silencio ante estos delitos, sin importar el lugar o forma en que se cometan, según reportó RISU. «Hacemos un llamado a todas las instituciones estatales, la sociedad civil y las empresas para que se den cuenta plenamente de la prevalencia en el mundo moderno de la violencia, la manipulación y las atrocidades contra menores y enfermos».
«Hagamos de nuestras parroquias, monasterios y seminarios lugares de responsabilidad y hermandad, donde los Obispos, el clero, los monjes y los laicos crezcan juntos en fe, amor, caridad y servicio mutuo», propusieron los prelados. «Una comprensión intelectual y espiritual completa ayudará a la Iglesia a prevenir adecuadamente el abuso y dar un buen ejemplo al mundo».
Los Obispos greco católicos reiteraron su deseo de «cooperar con las instituciones públicas para la protección de niños, menores y personas vulnerables, porque el fenómeno de la violencia tiene sus raíces profundas donde la sociedad no reacciona al mal y no toma las medidas apropiadas» y recordaron que la responsabilidad sobre la protección de los menores y las personas vulnerables «es asunto de todos los miembros de la Iglesia: Obispo, sacerdote, persona consagrada, laica y laico».
Con información de RISU.
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