Valparaíso (Martes, 29-10-2019, Gaudium Press) El primer ataque ocurrió el 19 de octubre, en el marco de las protestas que ocurren en el país austral. En esa ocasión quemaron la puerta, destrozaron bancas de la Catedral de Valparaíso. Pero también el pasado sábado, 26, cuando ya se había levantado el toque de queda por vuelta de las 9 pm, nuevamente se forzó la entrada de la iglesia y esta vez se sacaron bancas que usaron de barricadas y después incendiaron.
Pero el ánimo destructivo no paró ahí. También los invasores rompieron un batisterio ubicado a la entrada y quebraron ventanas del templo. En total, fueron destruidas doce bancas con un valor aproximado de 1.300 dólares cada una.
En comunicado, el Obispado de Valparaíso agradeció el apoyo de las fuerzas del orden y a todos aquellos que han manifestado su solidaridad por el ataque.
También manifestó el obispado su «solidaridad con tantas personas que en estos días han perdido sus empleos y fuentes laborales por los saqueos e incendios, sobre todo en el centro de la ciudad de Valparaíso».
El domingo pasado, misa de reparación en Punta Arenas
El pasado domingo Mons. Bernardo Bastres, obispo de Punta Arenas en el sur de Chile, ofició una misa de reparación por el atentado incendiario sufrido por la iglesia de Santa Teresa de los Andes en la madrugada del 23 de octubre, cuando desconocidos prendieron fuego a una barricada ubicada en la puerta del templo, provocando la destrucción de la misma.
«Hemos venido acá para condenar esto, porque no estamos de acuerdo con la violencia, física y verbal. Lo rechazamos porque creemos que esta comunidad sirve a toda la comunidad, hace muchos años, e indistintamente de su color político y condición social», dijo el obispo Bastres.
Con información de Aciprensa
Deje su Comentario