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Asunción – Paraguay (Lunes, 04-11-2019, Gaudium Press) El Diaconadoo Permanente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) anunció su deseo de crear una base de datos para conocer la realidad de los 263 diáconos permanentes que existen actualmente en todo el país.
Según explica un comunicado, publicado en el sitio web de la CEP, con fecha del 28 de octubre, «se pretende crear un directorio para conocer la realidad de los diáconos permanentes de todo el país», ofreciendo datos relevantes como «su situación de trabajo, calidad de vida y necesidades para socorrer y ayudar a aquellos que se encuentran en situación crítica».
El diácono permanente de la arquidiócesis de Asunción, Francisco Inchausti, afirmó que «es importante esta investigación porque se centra en nuestra realidad, pues el que estamos utilizando hasta el momento es el del Consejo Episcopal Latino-americano (Celam) que abarca otra realidad».
«Tenemos que ofrecer esa asistencia urgentemente, sobre todo a nuestros hermanos que se encuentran en el campo, porque debido al dato de que muchos no tengan jubilación asalariada y necesitan de algún tipo de cobertura para vivir con las condiciones básicas».
«En la arquidiócesis, por ejemplo, tenemos diáconos que son arquitectos, abogados, dentistas, entonces teniendo ese tipo de registro podremos determinar de qué manera nosotros nos ayudamos entre todos.
El servicio profesional entre los diáconos beneficia, porque se abaratan los costos y se practica la solidaridad», añadió en otra ocasión el diácono Inchausti.
263 diáconos
Los datos estadísticos indican que el número de diáconos permanentes en Paraguay es de 263, dijo el secretario ejecutivo de esta Coordinación Pastoral, quien además afirmó que este proyecto que se encuentra su etapa inicial ayudará a mejorar el trabajo ejecutivo del diaconato permanente.
Diaconado Permanente
Un diácono permanente es un hombre ordenado que está destinado a ayudar a servir los obispos y los presbíteros.
Pueden estar casados, bautizar, dar la bendición en los casamientos, asistir a los enfermos con el viático, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar, evangelizar y catequizar.
Sin embargo, diferentemente de un sacerdote, no pueden celebrar el sacramento de la Eucaristía, confesar o administrar el sacramento de la unción de los enfermos.
(JSG)
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