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Madrid (Sábado, 09-11-2019, Gaudium Press) El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presidió la tradicional renovación del Voto de la Villa a la Virgen de Santa María la Real de la Almudena en una ceremonia pública en la fiesta de esta advocación el día 09 de noviembre. En su oración, imploró por la protección de la ciudad y por las necesidades de sus habitantes.
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| El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante la renovación del Voto de la Villa. Foto: Ignacio Arregui / Infomadrid |
«Señora: Me corresponde a mí renovar el Voto de la Villa ante vuestra imagen hoy, 9 de noviembre de 2019; tras la reciente finalización del Año Jubilar Mariano concedido por el Papa Francisco para conmemorar la consagración de nuestra catedral a Vos», inició en su oración el burgomaestre. «Y desde la emoción que siento en el momento de renovar este Voto por primera vez, me atrevo a pedir vuestro amparo y protección como alcalde de la capital de España».
El alcalde recordó la fortaleza que los madrileños y los españoles han obtenido del amparo de la Santísima Virgen a través de la historia y que les ha permitido superar graves adversidades. Así mismo, puso en manos de la Madre de Dios los retos de la actualidad como la próxima Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático.
De forma puntual, Martínez-Almeida imploró a la Santísima Virgen «en nombre de los madrileños, y en el acto de renovar el Voto de la Villa ante Vuestra imagen», «la gracia de vivir en paz, en tolerancia y en concordia. Que protejáis y ayudéis a nuestras familias, en especial para que se mantengan unidas. Que a ningún ciudadano le falten el empleo ni los recursos necesarios para vivir dignamente».
«Que nos libréis de discordias estériles cuyas primeras víctimas son siempre los más desfavorecidos», agregó el alcalde. «Que nos ayudéis a seguir siendo patria y tierra de acogida para todos los que buscan libertad y prosperidad. Que infundáis en todos los corazones, especialmente en los de quienes tenemos responsabilidades públicas, el sincero deseo y la valentía de velar siempre por el bien común. Y que a quienes tenemos la responsabilidad de gobernar, nos permitáis no olvidar nunca el consejo de Vuestro Hijo: ‘Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos'».
Con información de Archidiócesis de Madrid.
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