Minas Gerais – Juiz de Fora (Miércoles, 13-11-2019, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Juiz de Fora, en Brasil, acogió, entre los días 1º al 5 de noviembre, el Congreso Internacional de Educación Católica.
El evento, que reunió más de 500 participantes provenientes de diversas ciudades, tuvo por objetivo atender el anhelo por parte de profesores, padres y colegios católicos, de oír las orientaciones de la Iglesia.
Los trabajos fueron iniciados con una presentación musical de los alumnos del Colegio Heraldos del Evangelio. En seguida, el Secretario de la Congregación para Educación Católica de Roma, Mons. Vincenzo Zani ofreció una palestra en la cual presentó la visión del Papa Francisco sobre el acto de educar y discurrió sobre las contribuciones de la Educación Católica en el mundo multicultural.
Mons. Henrique Soares, Obispo de la Diócesis de Palmares, realizó la palestra de la tarde, que tuvo como tema la «Mística del educador católico: formar la persona con Cristo y para Cristo». El prelado recordó que el proceso educativo conduce a algún lugar y que el parámetro para cualquier acto debe ser Cristo, «depararse, medirse, confrontarse con la figura de Jesús».
Según él, la mística de una educación católica, de un educador, está ligada a ese contacto con Cristo, «respetando las individualidades, el pluralismo de la sociedad actual, pero proponiendo, sin miedo, a Jesús, su Evangelio y todo aquello que viene de esto», completó.
El Obispo de Palmares explicó, además, cómo los educadores pueden llevar Cristo a los estudiantes. «La primera cosa es que ellos mismos tengan la experiencia de Cristo. Y aquí está un desafío: no permitir que ese adjetivo católico/cristiano signifique simplemente una tradición congelada, fría, impersonal; casi que como decirse católico quiere decir una escuela ligada a valores antiguos, de una disciplina rígida – eso sería triste, porque es confundir al cristiano católico con un paradigma de comportamiento que muchas veces ya ni está más en el mundo de hoy. Cristiano católico quiere decir un volver siempre a Cristo, beber siempre del Evangelio y proponerlo siempre de modo creativo para los días de hoy, para las situaciones de hoy».
El Congreso fue concluido con una palestra más de Mons. Henrique Soares; esta vez el tema fue otro pilar esencial en el proceso educativo: la familia. En su exposición, el Obispo exhortó para que se construya una interacción y diálogo fecundo entre escuela y familia, explicando la importancia de la relación de los agentes formadores de la educación y posibles consecuencias de la falta de ese contacto. (EPC)
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