Corte Suprema de Australia admite apelación del Cardenal Pell

Canberra (Miércoles, 13-11-2019, Gaudium Press) La Corte Suprema de Australia anunció el pasado 12 de noviembre que admitió la petición de apelación del Cardenal George Pell después de que la Corte de Apelaciones de Victoria ratificara su sentencia condenatoria. El purpurado tendrá de esta manera una última oportunidad de probar su inocencia ante las autoridades civiles, las cuales lo consideran culpable de una acusación de abuso a menores en un proceso que ha suscitado una notable controversia por la debilidad de las pruebas presentadas en su contra.

Cardenal George Pell. Foto: Fr Lawrence Lew, O.P.

«El Cardenal siempre ha mantenido su inocencia y continúa haciéndolo», informó el Arzobispo de Sidney, Mons. Anthony Fisher, en una declaración oficial sobre la próxima apelación del Cardenal Pell. «La sentencia dividida de la Corte de Apelaciones refleja la opinión dividida entre los jurados, los comentaristas legales y dentro de nuestra comunidad. Muchas preguntas permanecen, y es apropiado que éstas sean examinadas por nuestra más alta corte».

Entre las preguntas a las que hace referencia el Arzobispo se cuentan los testimonio reiterados de personas cercanas y empleados de la Arquidiócesis que afirman la imposibilidad práctica de los actos indebidos de los cuales se acusa al Cardenal. De acuerdo a las acusaciones, el purpurado había abusado de dos menores miembros del coro de la Catedral en un corto lapso de tiempo casi inmediatamente después de una Eucaristía dominical, en momentos en que se encontraría revestido con los ornamentos sagrados y en que la Sacristía se encontraba abierta.

Las condiciones del caso han motivado la división de los jueces de la Corte de Apelaciones que ratificó la condena del Cardenal Pell. Para el juez Mark Weinberg, el hecho de que todas las evidencias provengan del testimonio de un único acusador mientras la defensa del purpurado haya provisto numerosos testimonios a favor del Cardenal ya era motivo para haber llegado a una absolución. El purpurado llevó una indebida carga de la prueba durante el proceso, explicó, ya que se le ha exigido comprobar la «imposibilidad» de su culpa, cuando la presunción de inocencia requiere a los acusados demostrar simplemente una «duda razonable» para evitar su condena.

«Por el bien de todos los involucrados en este caso, espero que la apelación sea escuchada tan pronto como sea posible», manifestó Mons. Fisher. «La Iglesia continuará ofreciendo apoyo pastoral al Cardenal mientras permanece en prisión en espera de su apelación, así como a todos los demás afectados por el resultado de hoy». Según los análisis de los medios de comunicación, podría esperarse una decisión de la Corte Suprema en los meses de marzo o abril de 2020.

Con información de Catholic Herald y Arquidiócesis de Sídney.