Ciudad de México (Martes, 19-11-2019, Gaudium Press) San José, Obrero, patrono de los trabajadores, es el santo al que tal vez más acuden para pedir por un empleo; pero en Ciudad de México, en el centro histórico, esta petición llega de manera especial al Señor de los Trabajos; una imagen de Jesús Crucificado que cuenta con cientos de devotos.
Ella se encuentra en la Parroquia de San Lorenzo Diácono y Mártir, situada en Belisario Domínguez; pero también es venerada en otros estados mexicanos como Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro. A Él acuden no sólo personas que buscan un trabajo, sino aquellas que quieren agradecer su empleo y el sustento de sus hogares.
De acuerdo con el padre Jaime Paredes, párroco de San Lorenzo, quien es citado en nota informativa de Desde la fe – medio de comunicación de la Arquidiócesis de México -, la devoción al Señor de los Trabajos «es muy peculiar, pues aunque su fiesta se realiza el 14 de septiembre, cada mes, en los días de quincena, se celebra una Misa en agradecimiento por los favores recibidos».
Imagen venerada del Señor de los Trabajos / Foto: Ricardo Sánchez – Desde la Fe. |
Debido al considerable número de fieles que a diario se acercan al templo, especialmente a la venerada imagen, desde el pasado 14 de septiembre comenzó a funcionar en la parroquia una bolsa de trabajo; idea que fue impulsada por los propios feligreses.
Quienes así lo desean pueden acercarse al templo y diligenciar una boleta con su perfil laboral, que luego es enviada al encargado de la bolsa de trabajo, persona que tiene la misión de responder a los interesados con opciones de empleo.
Además de este servicio, la parroquia puso en marcha un centro de escucha que cuenta con la colaboración de la Catedral Metropolitana de Ciudad de México.
Parroquia San Lorenzo Diácono y Mártir. |
El propósito es crear una comunidad que acoja y vincule su labor pastoral con el trabajo de evangelización que se realiza en los demás templos del centro histórico de la capital mexicana.
«Nuestro plan pastoral es crear una comunidad, no sólo un grupo parroquial. Esto ayudará a que los feligreses se sientan parte de San Lorenzo. De hecho, al terminar las Misas del Señor de Trabajo, la comunidad comparte pan, café, galletas; creo que es un signo muy positivo», comentó al respecto el párroco de San Lorenzo.
El templo de San Lorenzo Diácono y Mártir, cuenta con años de historia; fue edificado en el siglo XVII, pero luego remodelado a finales del siglo XVIII. Hacía parte del Convento de San Lorenzo, perteneciente a la Orden de San Jerónimo. En su interior guarda importantes tesoros de fe, de la arquitectura y artísticos.
Con información de Desde la Fe.
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