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Milán (Miércoles, 20-11-2019, Gaudium Press) Con motivo de la Navidad, el Museo Diocesano «Carlo Maria Martini» de Milán expone desde el 29 de octubre hasta el 26 de enero del 2020 «L’Adorazione dei Magi» – «La Adoración de los Magos» -, de Artemisa Gentileschi, pintora romana, primera mujer que se hizo miembro de la Academia de Arte del Diseño de Florencia y una de las principales exponentes del Caravaggismo.
La muestra temporal hace parte de la iniciativa «Una obra maestra para Milán», promovida por el Museo Diocesano milanés con el objeto de dar a conocer destacadas obras de carácter religioso.
La obra maestra fue dada en préstamo de manera excepcional por parte de la Catedral de Pozzuoli, Italia, donde está permanentemente el cuadro.
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| Momento de la instalación del lienzo «L’Adorazione dei Magi» en el Museo Diocesano de Milán / Foto: FB-Museo Diocesano di Milano. |
El propósito de la exposición es animar la reflexión sobre el tema de la Natividad, en torno a la Epifanía del Señor con la Adoración del los Reyes Magos; además de difundir el trabajo realizado por Gentileschi.
El lienzo es imponente gracias a su gran tamaño y al estilo artístico, propio del Caravaggismo. Hace parte de un ciclo decorativo que la artista realizó para la Catedral de Pozzuoli entre 1636 y 1637 por encargo del obispo español Martín de León Cárdenas, junto con otras obras: «San Gennaro nell’anfiteatro di Pozzuoli» y «Santos Procolo e Nicea».
«La Adoración de los Magos» es una de las pinturas del llamado «periodo napolitano» de Gentileschi, junto con el lienzo de «La Anunciación», que hoy se encuentra en Capodiamonte. Ambas obras fueron elaboradas poco después de la llegada de la pintora a Nápoles.
Sin embargo, el cuadro que se expone hoy en el Museo Diocesano de Milán es el primer encargo público importante que realizó Gentileschi, representando el reconocimiento más alto de su carrera como pintora, en un contexto predominantemente masculino.
Tal como destacan desde el museo diocesano milanés, en «La Adoración de los Magos», Gentileschi muestra su herencia de Caravaggio, pero también incorpora estilos procedentes de sus contactos con artistas napolitanos. Esto se observa en el objeto plateado que uno de los reyes magos coloca a los pies del Niño Jesús, y en los efectos de luz y sombra que predominan en toda la pintura.
En el lienzo destaca la figura de la Virgen María, quien ofrece tiernamente al Niño Jesús para la adoración de los Reyes Magos. San José también está presente, pero oculto en el fondo, siendo Gentileschi fiel a la tradición iconográfica del episodio del Evangelio. En primer plano se encuentran los Reyes Magos, que figuran con ricas vestimentas.
Desafortunadamente el cuadro, por causa de un incendio que afectó la Catedral de Pozzuoli en 1964, sufrió daños irreparables en us parte superior, sobre todo el rey mago de color. La obra fue conservada varios años en el Museo de San Martino de Nápoles. En 2014 regresó a la Catedral de Pozzuoli, que hoy ha prestado la pintura para la muestra en Milán.
Artemisia Gentileschi, quien nació en Roma en el año 1593, es una de las pocas pintoras del barroco italiano. Su formación como artista la comenzó junto con su padre, el pintor Orazio Gentileschi, quien fuese exponente de la escuela romana de Caravaggio.
Fue justamente el estilo de este artista que marcó el camino de Artemisa, que poco a poco perfeccionó con otros estilos tomados de sus distintas estancias por varias ciudades de Italia. En Florencia, ligar al que se mudó en el año 1612, se convirtió en la primera mujer en ser parte de la Academia de Arte del Diseño de esta ciudad.
También estuvo en Génova, Venecia, Londres, donde trabajó un tiempo con su padre bajo el auspicio de Carlos I de Inglaterra; y Nápoles, ciudad en la que falleció en el año 1654.
Con información de chiostrisanteustorgio.it.
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