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Budapest (Miércoles, 27-11-2019, Gaudium Press) Desde el pasado 26 de noviembre, el Corinthia Hotel de Budapest se convirtió en la sede de la segunda edición de un Congreso internacional que pone de relieve la necesidad de acciones concretas para detener la persecución a los cristianos alrededor del mundo. Al ser este propósito una de las banderas de la administración del Primer Ministro de Hungría, Víktor Orbán, el evento contó con su presencia y la de numerosos representantes de las autoridades civiles, así como las de los Cardenales Peter Erdo y Gerhard Müller y varios Obispos de regiones que padecen persecución religiosa.
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| Los cristianos tienen el derecho de proteger su cultura y su forma de vida resultante, recordó el Primer Ministro de Hungría durante la apertura del evento. Foto: ICCP. |
«La misión sigue siendo encontrar respuestas y soluciones a la crisis humanitaria y de civilización más olvidada de nuestro tiempo», expuso la presentación oficial del evento. «Más allá de aumentar la conciencia internacional, el objetivo principal de la conferencia es fomentar una cooperación más estrecha entre gobiernos, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y otros actores involucrados. Sólo a través de la coordinación de recursos y esfuerzos y a través del esfuerzo conjunto es posible defender a las comunidades cristianas asediadas que viven en regiones en crisis (…) y apoyar su regreso a sus países de origen».
Durante la apertura del Congreso, el Card. Erdo, Arzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría, recordó la extensa historia de la persecución religiosa a los cristianos en casi todas las épocas de la historia. El purpurado hizo un llamamiento a no ignorar la situación actual «como si nada hubiera pasado» y alertó sobre la necesidad de monitorear el respeto a la libertad religiosa de los creyentes en todo el mundo. «Cada factor que tenga la capacidad de levantar la voz en favor de los perseguidos tiene el deber de intervenir eficientemente junto con los líderes laicos competentes para evitar tolerar este fenómeno».
También durante el acto de apertura el Primer Ministro húngaro explicó el motivo por el cual aborda la protección de los cristianos perseguidos como una prioridad. Para el mandatario, los ataques a los cristianos no pueden ser analizados únicamente como un problema de derechos humanos, sino que el intento de eliminación total de la presencia cristiana denota una guerra no contra individuos o comunidades, sino contra toda una cultura: la cultura cristiana, de la cual Europa representa su civilización más exitosa. Por esta razón declaró que el punto de origen de la política húngara es que los cristianos tengan el derecho de proteger su cultura y su forma de vida resultante.
El Congreso trabajó temáticas como «Responsabilidad y reconocimiento del genocidio», «El papel de los gobiernos y las legislaturas en el avance de la libertad religiosa» y «El papel de los actores financieros y el desarrollo sostenible en la preservación de las minorías religiosas perseguidas». También compartieron su testimonio el Arzobispo católico caldeo de Mosul, Irak, Mons. Najeeb Michaeel; el Obispo de Maiduguri, Nigeria, Mons. Oliver Dashe Doeme y el Obispo de Sokoto, Nigeria, Mons. Matthew Hassan Kukah.
En la última jornada del evento se presentará el Informe de Budapest sobre la Persecución a Cristianos 2019 y el informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada «¿Perseguidos y Olvidados? 2019»
Con información de Magyar Kurir e ICCP.
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