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Savona (Martes, 24-12-2019, Gaudium Press) La Familia Salesiana anunció con alegría el inicio de la Causa de Beatificación y Canonización de Vera Grita, laica salesiana cooperadora.
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| Foto: ANS. |
El domingo 22 de diciembre, cuando se conmemoró el 50 aniversario de su muerte – ocurrida en 1969 -, el Postulador General de las Causa de los Santos de los Salesianos, Padre Pierluigi Cameroni, presentó al Obispo de la diócesis italiana de Savona – Noli, Mons. Calogero Marino, el ‘Supplex libellus’, con el cual se ha hecho la petición formal para la apertura de la Investigación Diocesana sobre la vida, virtudes heroicas y fama de santidad de Vera Grita.
Tal petición ha tenido lugar al finalizar la Misa del aniversario de la muerte de la cooperadora salesiana, que ocurrióen el Cuarto Domingo de Adviento en la Iglesia de María Auxiliadora de Savona, siendo presidida por Mons. Marino y concelebrada por Mons. Giuseppe Bini, Obispo Emérito, entre otros presbíteros.
El Vicario del Rector Mayor de los Salesianos, Padre Francesco Cereda, fue el encargado de leer la Carta del Rector de los Salesianos, Padre Ángel Fernández Artime, por medio de la cual la Congregación fundada por San Juan Bosco se ha constituido en Actor de la Causa, a través de la Circunscripción de Italia Central, a cargo del Padre Stefano Aspettati.
Vera Grita – Obra de los Tabernáculos Vivientes
Vera Grita nació en Roma el 28 de enero de 1923, siendo la segunda de cuatro hermanas. Su vida y estudios las pasó en Savona, donde se hizo maestra. Siendo muy joven, con 21 años, debió soportar una dura prueba, que la marcaría en su corta vida: era el año 1944 y un ataque aéreo a la ciudad hizo que Vera fuera abrumada y pisoteada por una multitud que huía, generando graves consecuencias para su cuerpo, y marcándola para el resto de su existencia.
Pese a ello, fue una gran maestra enseñando, sobre todo, en escuelas al interior de Liguria, donde se ganó el afecto de los alumnos. En la ciudad de Savona, es recordada por su asidua presencia en la parroquia Salesiana de María Auxiliadora donde asistía a la Eucaristía y recibía con frecuencia el Sacramento de la Reconciliación.
En el año 1967 se hace cooperadora salesiana, respondiendo así a un llamado personal que le hizo nuestro Señor desde la Familia de Don Bosco, entregando su corazón profundamente a este servicio en la Iglesia.
Es especialmente recordada dentro de la Familia Salesiana y de la Iglesia como la «voz» de Jesús Eucaristía, y por las locuciones interiores que recibió de Nuestro Señor quien le dictó la «Obra de los Tabernáculos Vivientes» para la salvación de las almas. Un mensaje que ha inspirado numerosas personas a profundizar en el misterio de la Eucaristía y a llevar una vida espiritual.
Debió llevar su enfermedad ofreciéndola a Nuestro Señor, falleciendo el 22 de diciembre de 1969 cuando tenía 46 años.
Actualmente la Familia Salesiana cuenta con 168 Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios, según la última actualización del Dossier de Santidad de los Salesianos presentada en 2018.
Con información de ANS.
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