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Redacción (Viernes, 03-01-2019, Gaudium Press) Hoy la Iglesia celebró la fiesta del Santísimo Nombre de Jesús, nombre que fue anunciado por el propio arcángel Gabriel a la Virgen bendita.
El nombre Jesús es un símbolo sacratísimo del Hijo de Dios, y su invocación atrae gracias del cielo. El propio Señor prometió: «Cualquier cosa que pidáis a mi Padre en mi nombre, Él os la concederá» (Jn 14, 13).
La Iglesia ha favorecido la pronunciación del nombre del Salvador
En el S. XIII, Gregorio X exhortó a los obispos del mundo entero a que el pueblo colocase su confianza en este poderoso nombre, como remedio a los males de la sociedad.
San Pablo dice que este «es el nombre arriba de todos los nombres» y exhalta su poder con estas palabras «Al nombre de Jesús dóblense todas las rodillas en el cielo, en la tierra y en el infierno» (Fil 2, 10).
Pero el don del nombre de Jesús pide retribución.
Hay que divulgarlo, en familia, en la sociedad, pues no hay otro nombre por el cuál seamos salvados si se excluye el nombre de Jesús.
Predicar el evangelio es proclamar el nombre de Jesús.
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