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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 15-01-2020, Gaudium Press) El Evangelio de San Marcos (Mc1,21-28) narra que «Jesús enseñaba como quien tiene autoridad». Jesús, enseñando con autoridad, suscitaba reacciones entre las personas que comparaban este modo de enseñar «con autoridad» y el modo diferente de enseñar de los escribas.
Hipocresía de los escribas y los pastores: decir algo y hacer otra cosa… Foto: L’Osservatore Romano
En la Misa que celebró ayer en la Casa Santa Marta el Papa Francisco comentó esta «autoridad», esta diferencia que existe entre «tener autoridad», tener «autoridad interior», como era el modo de ser de Jesús y, cómo hacían los escribas «ejercitar la autoridad sin tenerla».
Los escribas conocían las leyes, eran especialistas en las enseñanzas, pero el pueblo no creía en ellos…
El modo de ser de Jesús y su autoridad
Dijo el Papa en sus palabras en la homilía: «¿Cuál es la autoridad que Jesús tiene? Es el estilo del Señor, aquel ‘señorío’ – digamos así – con la cual el Señor se movía, enseñaba, curaba, oía. Este estilo de señorío – que es algo que viene de dentro – muestra algo…
¿Qué muestra? Coherencia. Jesús tenía autoridad porque era coherente con aquello que enseñaba y aquello que hacía, esto es, como vivía. Aquella coherencia es lo que da la expresión de una persona que tiene autoridad: «Esta persona tiene autoridad porque es coherente», o sea, da testimonio. La autoridad se muestra en esto: coherencia y testimonio.»
Hipocresía de los escribas y los pastores: decir algo y hacer otra cosa
Francisco afirmó que los escribas no eran coherentes: Jesús advertía al pueblo a «hacer lo que decían, pero no lo que hacían». En sus palabras el Pontífice dice que «con esta actitud (los escribas) cayeron en una esquizofrenia pastoral»: decían una cosa y hacían otra.
El Papa recordó que eso sucede en varios episodios del Evangelio: a veces, Jesús reacciona colocándolos de lado, a veces no dando a ellos ninguna respuesta y, todavía, «calificándolos»: «Y la palabra que Jesús usa para calificar esta incoherencia, esta esquizofrenia, es «hipocresía». ¡Es un tercio de calificativos! Vamos a tomar el capítulo 23 de Mateo; muchas veces dice: «hipócritas por eso, hipócritas…».
Jesús los califica «hipócritas». La hipocresía es el modo de actuar de aquellos que tienen responsabilidad sobre las personas – en este caso, responsabilidad pastoral -, pero no son coherentes, no son señores, no tienen autoridad.
Y el pueblo de Dios es manso y tolera; tolera muchos pastores hipócritas, muchos pastores esquizofrénicos que dicen y no hacen, sin coherencia.»
La incoherencia cristiana de los pastores es un escándalo
Para Francisco el pueblo de Dios tolera, pero sabe distinguir la fuerza de la gracia. Y él explicó refiriéndose a la Primera Lectura propuesta por la Liturgia del día. El ya anciano Elí, destacó Francisco, «había perdido toda la autoridad y había quedado solamente con la gracia de la unción» y, con aquella gracia bendijo e hizo un milagro en Ana, que a su vez suplicaba para ser madre.
Este episodio sirvió para Francisco hacer una consideración acerca de los cristianos y los pastores: «El pueblo de Dios distingue bien entre la autoridad de una persona y la gracia de la unción. «¿Pero usted va confesarse con aquella persona, que es eso, eso y eso?» –
«Pero para mí él es Dios. Punto. Él es Jesús».
«Y esta es la sabiduría de nuestro pueblo, que tolera tantas veces, tantos pastores incoherentes, pastores como los escribas, y también cristianos que van a misa todos los domingos y después viven como paganos. Y las personas dicen: ‘Esto es un escándalo, una incoherencia. ¡Cuánto mal hacen los cristianos incoherentes que no dan testimonio y los pastores incoherentes, esquizofrénicos, que no dan testimonio!» (JSG)
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