Nicaragua (Jueves, 16-01-2020, Gaudium Press) El Vicario General de la Arquidiócesis de Managua, Mons. Carlos Avilés, publicó un video en el que denuncia la continuidad de la presión de las autoridades sobre los creyentes católicos y afirma la resolución de la Iglesia de mantenerse «del lado de los más débiles». El país vive un clima de grave inestabilidad social y represión a las manifestaciones de inconformidad con el desempeño del gobierno en el que la Iglesia ha intentado sin éxito mediar para encontrar soluciones pacíficas que respondan a las exigencias de los habitantes, lo que le ha merecido ser el blanco de ataques por parte de partidarios del régimen.
El pueblo está enseñando una lección de unidad en medio de las tensiones, según afirmó el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez. Foto: Arquidiócesis de Managua. |
«Los miembros de la policía toman nota de la placa de los autos de los fieles solo por el hecho de que van a misa en una parroquia, eso es ridículo», denunció el Vicario General, como ejemplo de las presiones de las autoridades. » Pero la Iglesia ha tenido esta experiencia de persecución ya en los años 80. A pesar de esto, no nos detenemos en nuestro trabajo y nuestra misión, evangelizar y estar al lado del pueblo».
Mons. Avilés explicó que esta situación se vive desde abril de 2018. «Cuando la gente salió pacíficamente para manifestar en protesta contra la reforma del Seguro Social y fue brutalmente reprimido por la dictadura, la Iglesia Católica se puso nuevamente del lado de los más débiles», lo que mereció acusaciones, campañas de desprestigio e incluso ataques físicos a sacerdotes y Obispos. «Gracias a Dios, la Iglesia refleja cuánta sociedad vive, cuánto vive el pueblo. No tenemos poder, ni militar, ni político, para enfrentar y luchar contra una represión gratuita solo por estar del lado del pueblo, o solo por denunciar los pedidos de justicia del pueblo».
El Vicario hizo un llamado a los miembros de la policía a cesar las acciones en contra de la Iglesia: «No podemos vivir en un ambiente de represión. Debemos vivir en un espíritu cristiano, en paz y armonía». A pesar de las dificultades y las vulneraciones de los derechos de los ciudadanos, el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, expresó por su parte la confianza en que este sufrimiento ha permitido estrechar los vínculos entre los ciudadanos, especialmente los jóvenes. «El pueblo está enseñando una lección de unidad», indicó. «Lo hace en la vida diaria, apostando a los grandes ideales para construir una nueva Nicaragua, una gran nación. Porque el pueblo hace una verdadera unidad».
Con información de Fides.
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