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Ciudad de Ho Chi Minh (Miércoles, 22-01-2020, Gaudium Press) Un monasterio benedictino ubicado cerca a la ciudad de Ho Chi Minh y que padeció la persecución religiosa del régimen comunista ha florecido en la actualidad como uno de los símbolos de la vitalidad de la Iglesia local y el crecimiento vocacional.
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| Abadía benedictina de Nuestra Señora de Phouc Son. Foto: AsiaNews. |
«Los jóvenes vietnamitas son atraídos a la vida monástica», expresó a AsiaNews el P. Gioan Baotixita Dung. Tanto las tradiciones budistas y taoístas como la persecución misma han favorecido la elección de los jóvenes por una entrega total en la vida religiosa, ya que las dificultades para practicar la fe han motivado a tomar decisiones más radicales en el seguimiento de Dios.
Los monjes viven la combinación de trabajo y oración que caracteriza a la orden benedictina. Los religiosos cultivan arroz, mantienen una huerta de plantas medicinales y laboran en los oficios domésticos propios de la comunidad. Parte de la producción de arroz es donada a los más necesitados. en el monasterio habitan 220 monjes, de los cuales 80 son postulantes o novicios.
El tiempo de persecución más fuerte vivido por los religiosos fueron los años posteriores a la reunificación de Vietnam en 1975, cuando la vida comunitaria fue prohibida y los monjes tuvieron que regresar a sus hogares, donde trataron de mantener una vida similar a la del monasterio, con pocos encuentros con otros religiosos. En 1986 se inició un proceso de reforma que abrió las puertas a una mayor libertad religiosa, lo que marcó el regreso de los religiosos y un florecimiento de las vocaciones a la vida consagrada.
En total, hay en Vietnam nueve monasterios cistercienses masculinos y tres femeninos, donde viven más de mil monjes y 244 religiosas, de acuerdo a los registros de la orden de 2015.
Con información de AsiaNews.
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