Pompeya (Lunes, 27-01-2020, Gaudium Press) Muy cerca a la antigua ciudad de Pompeya – que fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 -, en la provincia de Nápoles, se encuentra el Santuario de la Beta Virgen del Rosario de Pompeya – «Madonna di Pompei» – , pontificia Basílica menor, que es considerada el templo dedicado a la Virgen más importante de la región italiana de Campania.
El Santuario fue edificado gracias a la intervención del beato y abogado italiano Bartolo Longo, quien al ver decaer la fe de los campesinos del lugar, y luego de tener un sueño en el que un amigo fallecido le dice: «salva a mi gente. Propaga el Rosario. Haz que lo recen. María prometió la salvación para quienes lo hagan», decide construir un templo en honor a Nuestra Señora y propagar la devoción al Santo Rosario.
Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya / Foto: Archivo. |
Desde que el santuario se comenzó a construir en mayo de 1876 se ha procurado mantener en él bellas obras de arte. N más la propia imagen de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, que llegó al templo en el año 1878 gracias a un convento de Nápoles y con la intervención del Beato Bartolo, es una belleza del arte sacro. Allí se aprecia a la Virgen con el Niño Jesús, ambos entregando el Rosario a dos santos: Santa Catalina de Siena y Santo Domingo.
Una nueva obra llegará pronto para embellecer aún más el camino trazado por el beato italiano, quien con la construcción del templo fue enriqueciéndolo con hermosas representaciones artísticas. Se trata de la nueva puerta de entrada en bronce que elaborará el sacerdote y artista Battista Marello, la cual invitará a los fieles a la celebración de los sacramentos.
El propio presbítero y artista, quien ha realizado importantes obras en la Catedral de Caserta Vecchia, en la Iglesia de San Pedro en Verona, y el portal menor de la iglesia del Bernini en Castel Gandolfo, entre otras, comenta el significado de la puerta de bronce que esculpirá, según cita la agencia de información SIR :
Cuadro «Madonna di Pompei». |
«Un portal ayuda al fiel y al peregrino que la atraviesa a caminar más despacio, a reflexionar sobre lo que está a punto de hacer, a dejar de lado la curiosidad, la ligereza, las preocupaciones, en la búsqueda y el encuentro con el Señor, a separar y, al mismo tiempo, a relacionar el mundo profano con el sagrado».
El padre Marello recuerda también que Cristo se define como «la Puerta para entrar en el reino de los Cielos: Él, con su sacrificio, la reabre después de que se cerró debido al pecado de Adán y Eva».
De acuerdo con el Santuario de Pompeya, según cita SIR, las puertas del lugar son atravesadas todos los años por millones de peregrinos que llegan a la llamada «ciudad mariana» de diversas partes de Italia y del mundo.
Así «el paso a través de esta puerta se convierte en símbolo de renacimiento y salvación, que se hace concreto a través de la oración, los sacramentos, en particular la Eucaristía y la Reconciliación, Se pasa a través de la puerta para renacer a la vida nueva».
Con información de SIR.
Deje su Comentario