Pretoria – Sudáfrica (Lunes, 27-01-2020, Gaudium Press) En Pretoria, los Obispos de Sudáfrica estuvieron reunidos en la Asamblea General de la Conferencia Episcopal sudafricana desde el día 22 de enero.
El nuncio apostólico en el país, Mons. Peter Welles, hizo para los obispos allí reunidos un pronunciamiento centrado en la «misión extraordinaria» que, según él, puede y debe tornarse un verdadero «proyecto de vida» para los obispos.
Vida diaria: continua conversión
Mons. Peter Wellles exhortó a los obispos a volver «a la conversión del Bautismo» para alcanzar una participación más íntima en la misión apostólica que los caracteriza y afirmó: «Si Jesús es la raíz, entonces retornando a la raíz, retornamos a Jesús».
Para el Nuncio Apostólico, «La referencia profunda al ministerio sacramental del episcopado no es la consagración tres veces por parte del Espíritu Santo en los momentos de la ordenación diaconal, presbiteral y episcopal, sino una experiencia diaria y continua de conversión».
Volver a la verdad del Evangelio
Mons. Welles, recordando el trecho del Evangelio de San Lucas, buscó explicar a los obispos sudafricanos que «el mayor entre vosotros debe tornarse como el más joven y el líder como aquel que sirve. Al final, ¿quién es el mayor, aquel que está a la mesa o aquel que sirve?»
De acuerdo con el Nuncio, ser ejemplos auténticos significa volver a la verdad del Evangelio, pues, la misión fundamental de la Iglesia es evangelizar. Para él, se trata de una misión que, aunque siendo inmutable en el tiempo y el espacio, no lo son sus instrumentos: es inevitable también para los obispos adaptarse a los tiempos para alcanzar «todas aquellas periferias que precisan de la luz del Evangelio».
Ser «oraciones vivas»: el Ministerio es don de Dios
Mons. Peter recordó el gran múnus apostólico al cual los obispos son llamados: enseñar, gobernar y santificar. Y esto debe ser realizado «A través de la celebración de la Eucaristía, de la adopción de la Lectio Divina, del Oficio, debemos tornarnos oraciones vivas mediante las cuales la Buena Nueva se inserta en la vida del mundo», dijo.
Contrato de trabajo y crisis espiritual y sacerdotal
El Nuncio no dejó de abordar el tema de la crisis espiritual y sacerdotal. Él resaltó que «el ministerio no es un contrato de trabajo, sino un don que se recibe y del cual es preciso cuidar». (JSG)
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