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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 29-01-2020, Gaudium Press) Hoy, durante la audiencia general en la Sala Pablo VI, el Santo Padre dio inicio a una serie de catequesis sobre las Bienaventuranzas, tras haber finalizado el aprofundamiento de los Hechos de los Apóstoles. El Papa dio hoy una visión general de estas, y luego se sumergirá en la riqueza de cada una de las ocho bienaventuranzas narradas en Mateo 5, 1-11.
Explicó el Pontífice que las Bienaventurazas están dirigidas a todos los hombres de todos los tiempos:
«El Evangelio nos dice que Jesús, al ver al gentío que lo seguía, subió al monte y se sentó, y dirigiéndose a sus discípulos, proclamó las Bienaventuranzas. El mensaje estaba dirigido a sus discípulos, pero también a la gente; es decir, a toda la humanidad». Estas se constituyen en unos «nuevos mandamientos», que es el camino de la felicidad que Jesús propone a los hombres.
Cada bienaventuranza está integrada de tres partes: Primero la palabra «bienaventurados», luego ‘la situación’ en la que se hallan los bienaventurados, y luego ‘el motivo’ de la bienaventuranza, que inicia con la conjunción «porque»: «Bienaventurados estos porque, bienaventurados aquellos porque».
La situación en la que se encuentran los bienaventurados, es de hecho una ‘nueva situación’ fruto del don de Dios. Ese habitar de Dios en las almas de los bienaventurados, hace que estos «serán consolados», «heredarán la tierra», «serán saciados», «serán perdonados», «serán llamados hijos de Dios», etcétera.
El Papa concluyó, invitando a ller el texto de las Bienaventuranzas, y «pedir a Dios la gracia para vivirlas en medio del mundo en el que nos encontramos, su vivencia nos otorgará una profunda alegría y paz. Que Dios los bendiga».
Con información de Vatican News
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