Nueva Delhi (Viernes, 31-01-2020, Gaudium Press) La Suprema Corte de la India absolvió más de 3.700 extremistas hindúes acusados de «violencia sectaria» por las masacres anticristianas perpetradas en el distrito de Kandhamal, en el estado de Orissa, en 2008, informó ‘Asia News’.
De acuerdo con la misma agencia de noticias, Mons. John Barwa, Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, dijo sentir una «gran tristeza» por la decisión de la Suprema Corte, el día 25 de este mes de enero.
«No se hizo justicia. Esperamos y rezamos siempre por la justicia, para que los criminales sean castigados y los que sufrieron puedan tener una recompensa», dijo el Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar.
«Estamos profundamente insatisfechos. Rezamos -pide Mons. John Barwa- para que los jueces evalúen con máxima atención los casos, para evitar lo que ocurrió después: la absolución de los acusados. Estamos muy tristes. Presentamos nuevamente el pedido para tener justicia», dijo el Arzobispo.
Mons. Barwa informó que había pedido a las autoridades que fuese creado un equipo especial de investigación para esos procesos, de los cuales afirman que no se pudo «encontrar el delito o no era posible identificar el transgresor». «Nunca renunciaré a luchar por mi pueblo hasta que el último de los cristianos haya obtenido ayuda. Rezo y agradezco a todos los que nos ayudan y están atentos a nosotros», continuó el Prelado.
Después de once años de prisión
El Arzobispo todavía recordó que recientemente siete cristianos acusados de asesinar el swami en 2008 fueron liberados después de 11 años de prisión: «Estoy en contacto con ellos y sé que están bien. Estoy muy feliz por ellos y, al mismo tiempo, triste. ¿Cómo es posible que hayan pasado tantos años en la prisión?».
La absolución de la Corte: historia y hechos de origen del proceso
Al final de 2007 e inicio de 2008, extremistas hindúes lanzaron una ola de ataques contra la comunidad cristiana: destruyeron 105 iglesias, mataron nueve cristianos, agredieron y estupraron muchas mujeres, quemaron 730 habitaciones y dañaron 40 empresas.
La segunda fase de la masacre comenzó el 23 de agosto de 2008: los extremistas hindúes mataron 120 cristianos entre los cuales había un sacerdote. Fueron destruidas 4.640 casas de cristianos y eliminada su presencia en 315 pueblos. Además destruyeron 250 locales de culto y saquearon 13 escuelas cristianas.
Falsos motivos justifican masacres
La ola de violencia anticristiana de ahí originada dejó como consecuencia el aparecimiento de más de 54 mil refugiados. Las masacres, recuerda ‘Asia News’, fueron promovidas por extremistas hindúes en respuesta al asesinato del swami (maestro espiritual o gurú) Laxamananda Saraswati que no fue muerto por cristianos, sino por maoístas que reivindicaron el asesinato. (JSG)
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