Córdoba (Lunes, 03-02-2020, Gaudium Press) «Iconografía mariana de los Capuchinos. La Divina Pastora de las Almas», así se titula la hermosa exposición mariana que fue inaugurada el 30 de enero pasado en la Catedral de Córdoba, España, como parte de los actos conmemorativos que están previstos este 2020 con ocasión de la Coronación Pontificia de María Santísima de la Paz y Esperanza, evento que tendrá lugar el 11 de octubre.
La muestra, que se podrá visitar en el histórico templo cordobés hasta el 1 de marzo, es organizada por la Hermandad de la Paz y Esperanza con el patrocinio del Cabildo de la Catedral de Córdoba, siendo comisariada por Rafael Mariscal Martínez, director del Museo parroquia de la Trinidad.
La muestra es un homenaje a la devoción de la Divina Pastoral de los Capuchinos / Foto: Catedral-Mezquita de Córdoba. |
Desde diversas expresiones artísticas como la pintura, la escultura, la orfebrería y el bordado, la exposición presenta una selección de piezas representativas de la iconografía de la Divina Pastora, que es la principal devoción mariana de los Capuchinos.
De esta manera, como detalla la Catedral de Córdoba en una nota informativa, la Hermandad de la Paz y Esperanza ha querido rendir un homenaje a la orden de los capuchinos que desde el año 1940 los acoge en la sede del Convento del Santo Ángel.
Quienes se acerquen a esta muestra podrán hacer un recorrido por la evolución cronológica e iconográfica en torno a esta advocación mariana, que representa a Nuestra Señora como pastora. Así podrán hallar diversas representaciones que permanecen en los conventos de los capuchinos de Córdoba, Sevilla y Antequera, además de la primitiva hermandad de la Divina Pastora y Santa María de Sevilla, entre otros.
En la inauguración de la muestra, que contó con una nutrida participación de visitantes, estuvo presente el deán-presidente del Cabildo de la Catedral-Mezquita de Córdoba, Manuel Pérez Moya; así como el guardián del Convento del Santo Ángel de Córdoba, Fray Francisco Martínez Melero; el hermano mayor de la Hermandad de la Paz y Esperanza, Enrique Jesús Aguilar Amil, y el comisario de la exposición.
La exposición se podrá apreciar hasta el 1 de marzo / Foto: Catedral-Mezquita de Córdoba. |
La devoción a la Divina Pastora nació con fray Isidoro de Sevilla, de la orden capuchina, quien una noche del año 1703, mientras oraba tras el altar mayor de la iglesia de los capuchinos de Sevilla, se le presentó la Virgen María vestida con un traje de pastora, y le pide que la de a conocer bajo esta advocación.
De inmediato el fraile fue al encuentro del pintor Alonso Miguel de Tovar, quien era discípulo de Murillo, encargándole un lienzo que mostrase a María tal como la había visto. Una vez estuvo lista la obra Fray Isidoro sacó en procesión el cuadro de la Divina Pastora, dando a conocer al pueblo esta devoción. Era el 8 de septiembre de 1703, fiesta de la Natividad de María.
Tras la muerte del fraile, ocurrida en 1750, continúa difundiendo esta devoción el beato Diego José de Cádiz, quien llevó consigo a la Divina Pastora, y en un estandarte, a todas las misiones populares que realizó en España.
Con el tiempo el fervor a Nuestra Señora como «Pastora de Almas» se extendió por Andalucía, llegando luego a América, sobre todo a Venezuela donde se le venera de modo especial, con la procesión más numerosa a Ella dedicada.
Con información de Catedral de Córdoba y El Día de Córdoba.
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